Estas alubias carillas con verduras son un plato de cuchara que os va a encantar. Una alubia quizás no muy conocida pero muy rica y de textura suave. Para aquellos que no las conocieseis con anterioridad seguro que quedáis sorprendidos con ellas. Además, al hacerlas con verduras las hacemos más ligeras. Os animáis?
Los platos de cuchara me encantan y en especial las legumbres. Es cierto que cuando entra el calor apetecen un poco menos y busco otras formas de tomar estas semillas de las leguminosas (cualquier hummus es una buena opción), pero si además sale un día medio nublado y un poco tontorrón con la temperatura, no tardo mucho en echar mano de alguna variedad que tenga en la despensa. En esta ocasión tenía empaquetadas al vacío unas alubias carillas que compré hace tiempo a granel.
Las alubias carillas son alubias (o judias) algo más pequeñas que las normales y se caracterizan por tener un ‘punto’ negro sobre el embrión que es lo que les caracteriza. Yo las llamo alubias carillas, pero dependiendo de la geografía las podéis encontrar bajo múltiples denominaciones. Algunas de ellas son: chiquillos con chaleco, alubia ojo negro, alubia ojo de liebre, de ojo de perdiz, chíchares, frijuelos, fesolet… Son muy típicas de Extremadura, pero también de otras zonas como el valle del Tiétar, Talavera de la Reina o Cataluña.. En fin, que ya veis la de nombres y lugares distintos donde nos las podemos encontrar En cuanto a la forma de prepararlas, pues igual, hay muchas formas, pero la que os traigo yo hoy es con verduras. Una forma ligera y rápida de preparar estas alubias tan ‘graciosas’
Ingredientes
- 500 gr de alubias carillas
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 zanahorias grandecitas
- 1 pimiento verde
- 2 tomates
- 1 hueso de jamón (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- La noche de antes ponemos nuestras alubias en remojo, al menos durante 8 horas. Si podéis dejarlas más, pues mucho mejor. Que no os importe dejarlas 12-16 horas.
- Quitamos el agua de las alubias y las enjuagamos bien. Reservamos.
- Lavamos y pelamos la cebolla, puerro, zanahoria, pimiento y tomates y las cortamos en trozos pequeños. Reservamos.
- En la olla donde vamos a cocer las alubias, echamos un buen chorro de aceite y sofreímos la cebolla, el puerro, la zanahoria y el pimiento (todas las verduras menos el tomate). Añadimos un poco de sal.
- Una vez tengamos en su punto las verduras anteriores, añadimos el tomate y dejamos un par de minutos más.
- Incorporamos las alubias y las cubrimos con agua. Si queremos dejarlas con un poco de caldo, es mejor poner un par de dedos por encima de las alubias. En este momento, y para aquellos que le quieran dar un poco más de sabor al plato, podemos echar un hueso de jamón. Ojo si lo hacemos porque nos puede añadir un punto más de sal, así que debemos tenerlo en cuenta a la hora de añadir la sal a las verduras. Si nos quedásemos cortos de sal, siempre podremos rectificar al final.
- Si como es mi caso, utilizamos la olla a presión (mucho más rápido), la cerramos y ponemos a fuego fuerte hasta que comience a salir el vapor. En ese momento, bajamos a fuego medio y dejamos entre 15 y 20 minutos (seguir las recomendaciones indicadas en el paquete) ya que dependerá un poco tanto de la calidad de la alubia como de la dureza del agua. En mi caso las he tenido 17 minutos.
Aquellos que os decantéis por el chup-chup o fuego lento, las dejaréis cocer durante dos horas hasta que las alubias estén blanditas. - En el caso de utilizar la olla a presión, retiraremos del fuego y dejaremos que salga todo el vapor. Sólo en este momento, podremos abrir la olla. Comprobamos que las alubias han quedado blanditas y de no ser así las dejaremos un poco más de tiempo (ya sin tapa) a fuego lento.
- Comprobamos al punto de sal y rectificamos si fuese necesario.
- Servimos calientes.
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