Estos bombones helados rellenos de fresa son geniales para darse un capricho después de comer. Algo para terminar con buen sabor de boca.
Ya os contaba el otro día cuando os traía el helado de fresas con nata que estaba aprovechando el fin de temporada para comprar más fresas y congelar para futuras elaboraciones. Pues ésta es una de las últimas que he hecho sin tener que pasarlas por el congelador. Bueno, no las he pasado antes de prepararlas porque luego va todo congelado. Se trata de unos bombones helados rellenos de fresa
Ahora que escribo la receta, me paro a pensar si realmente son bombones como tal. Helados sí. Rellenos de fresa también. Y esa cobertura de chocolate… Bueno, tampoco son exactamente como los bombones tipo magnum de fresas con crème fraîche. El caso es que la forma (he hecho tipo cubitos y en forma de lingotes) sí me pega para llamarlos así. Aquí que con este nombre se quedan: bombones helados rellenos de fresa.
El relleno, se puede ajustar un poco según la textura que busquemos. Con las cantidades que os indico, salen un relleno más bien ligero, es decir, necesitan de un recipiente para darles forma. Si por el contrario queréis darle forma sin necesidad de volcarlo sobre un molde, o incluso darle forma redonda como si fuese una trufa, tendréis que quitarle fresa. Digamos que bastaría con 300g de fresas en lugar de los 450g que se indica en la receta. De todos modos, como a la hora de mezclar podéis ir viendo la textura que va quedando, podéis añadir poco a poco las fresas y buscar el punto que más os guste.
La preparación es de lo más sencillo que os podáis imaginar. No es de ese tipo de repostería en el que los ingredientes tiene que ir al gramo. Aquí, como os comentaba con la textura de la masa, podéis jugar un poco. Con el azúcar, pues pasa lo mismo. La cantidad indicada tiende ligeramente a dulce. Si no queréis tanto azúcar podéis echar la mitad. Si por el contrario os gusta más dulce, podéis llegar hasta los 200g.
Ingredientes
- 450 g de fresas limpias
- 125 g de mantequilla
- Azúcar al gusto (yo 100g)
- Para la cobertura
- 75 g de manteca de cacao
- 225 g de chocolate de cobertura
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Colocamos las fresas junto con la mantequilla en un procesador de alimentos junto con el azúcar, y mezclamos hasta conseguir una pasta. Dependiendo de la cantidad de fresas utilizadas, ésta puede quedar más o menos líquida lo que nos permitirá (o no) darles una forma específica.
- Vertemos nuestra mezcla en moldes (vale una cubitera) o bien realizamos una bolas (en caso de tener una pasta más densa y querer darles forma de trufa) y las metemos en el congelador para que endurezcan. En mi caso al darle aspecto de bombón las he tenido un par de horas.
- Justo antes de sacarlas del congelador, preparamos la cobertura. Para ello juntamos el chocolate con la manteca de cacao en un recipiente apto para microondas y vamos fundiendo con cuidado de que no se nos queme el chocolate. Lo haremos en intervalos pequeños (de unos 30-45 s máximo cada vez) removiendo entre tanda y tanda.
- Pasamos nuestra mezcla a un vaso estrecho (pero que quepan nuestros bombones/trufas) y vamos desmoldando los bombones para sumergirlos y sacarlos rápidamente del baño de chocolate. Así conseguiremos que nuestra capa de chocolate no será ni muy fina ni excesivamente gruesa (cuanto más tiempo lo dejemos en el chocolate, más gruesa saldrá esta capa).
- Dejamos escurrir ligeramente sobre una bandeja forrada con papel de horno.
- En cuanto el chocolate esté duro (no tardará prácticamente nada debido al frío del bombón) metemos los bombones en bolsas de congelado o tupers y de ahí, directamente al congelador.
Para tener en cuenta
- A la hora de consumir, podéis sacarlo con un poco de antelación para que la parte de dentro esté menos dura tal y como se ven en la foto de la receta.
Déjanos tu comentario