Las cebollitas glaseadas con vinagre de Módena y Oporto son ideales como guarnición de carnes (tanto blancas como rojas) o pescados.
No hay día que no pase por Makro que no termine comprando algo que no suelo encontrar en el súper que compro de forma habitual. Esta vez me he traído unas cebollitas francesas, y seguro que a estas alturas de la entrada ya os imagináis qué he hecho con ellas. Pues sí, unas cebollitas glaseadas con vinagre de Módena y vino de Oporto. En nuestro país vecino, este tipo de cebollitas son muy utilizadas (qué os voy a contar también de las chalotas), y por aquí, por España, cada vez son más frecuentes encontrarlas en grandes superficies. Esto hace que el ‘cocinillas’ de a pie, lo tengamos más fácil para incluirlas en nuestras elaboraciones
Las cebollitas glaseadas son ideales como guarnición. Dado ese sabor dulzón que tienen, dan hasta ganas de comérselas en plan aperitivo. No seré yo quien os quite la idea de ello, pero en realidad, están pensadas para acompañar a carnes (primordialmente) o pescados.
El glaseado es una técnica de cocina que consiste recubrir un alimento con una sustancia brillante, a menudo dulce, y que es bastante empleado en alta cocina. Pero no sólo los grandes chefs usan esta técnica. Es tan sencilla que la podemos hacer en casa sin ninguna dificultad. Y aunque los glaseados de verduras (cebollitas, zanahorias, ajos…) y repostería suelen ser los más habituales, también podemos hacerlo con carnes, pescados o mariscos.
Si quieres darle un toque especial a esa carne o pescado que queda un poco ‘triste’ en el plato, basta acompañarlo con unas cebollitas glaseadas y hacerlo más atractivo, además de rico. Algo sencillo que aportará mucho a tu plato.
Ingredientes
- 12 cebollitas francesas
- 25 g de mantequilla
- 70 ml de vinagre de Módena
- 70 ml de vino de Oporto
- 40 g de azúcar moreno
- Sal y pimienta
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Pelamos la cebollitas francesas cuidadosamente. Si vemos que nos cuesta pelarlas, podemos escaldarlas un poco para retirar la piel con facilidad. En mi caso no ha sido necesario.
- Ponemos una sartén a fuego medio y echamos la mantequilla. Cuando ésta se haya derretido, añadimos las cebollitas y salpimentamos al gusto.
- Rehogamos las cebollas a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, moviéndolas de vez en cuando para que se vayan haciendo por todos los lados.
- A continuación, echamos el vinagre de Módena, el vino de Oporto y el azúcar moreno. Mezclamos bien y seguimos con la cocción sin subir el fuego y removiendo de vez en cuento para que se vayan impregnando de todos los sabores. El fuego tiene que ser suave, pero lo necesario para que burbujee suavemente mientras se nos van caramelizando las cebollitas.
- Cuando el jugo adquiera una textura espesa (como si fuese un jarabe), retiraremos del fuego y mantenemos en caliente hasta el momento de servir.
Para tener en cuenta
- En el caso de que se enfríe nuestro glaseado, el jarabe de Módena y Oporto espesará más. Bastará calentarlo para que vuelva a aligerarse.
- Si vemos que se nos queda un glaseado demasiado denso, podemos echar un pequeño chorrito de agua (sin pasarnos) para aligerarlo mientras lo calentamos.
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