La coca de mollitas es una elaboración típica alicantina a base de harina y aceite a la que se añade vino blanco y sal. Simple pero muy rica.
Si os digo la verdad, quería dar salida a un kilo de harina que tenía por casa. Sí, sí, de esos que se quedan en el fondo de la despensa . La harina es un ingrediente básico en muchas elaboraciones, pero así, para gastar un kilo del tirón… Pues me vino a la mente que no había mejor momento que hacer una receta que siempre he tenido en la lista de pendientes: una coca de mollitas alicantina.
En increíble la cantidad de dulces locales/regionales que existen. Pue bien, esta coca de mollitas o ‘torta de migas’ la ‘conocí’ (y la probé por primera vez) gracias a Maribel, una tía de mi mujer. Cuando estamos por casa de mis suegros y se acerca a vernos desde Alicante, suele venir siempre con una coca de mollitas bajo el brazo. Es una elaboración simple, pero resultona. En casa de mi familia política gusta un montón y mi mujer no es una excepción . Así que, qué mejor forma de dar salida a ese paquete de harina
La elaboración de esta coca es muy, pero que muy sencilla. No tiene ningún misterio, y además, los ingredientes son de lo más básico. Nada que no tengáis ahora mismo en la cocina.
Como la mayoría de las cocas, tiene una base fina y crujiente (aunque hay gente que le añade levadura para darle más esponjosidad) a la que se le añade por encima más harina, aceite y sal, pero esta vez en forma de migas. En el caso de las migas/mollitas tendrán menos componente líquido para que nos queden bien sueltas.
Al igual que ocurre en la mayoría de los dulces tradicionales, siempre salen versiones sobre los originales (como por ejemplo, las torrijas). La versión más típica es la de chocolate. Podéis echarle una capa de chocolate entre la base y las mollitas y luego unos ‘hilos’ de chocolate por encima o incluso echarle sólo los hilitos. Yo he hecho una ración para que veáis como queda (foto del final). Lo importante es no enmascarar mucho el auténtico sabor (dulce y salado) de esta coca de mollitas alicantina
Por cierto, por si os preguntáis si es realmente un postre, diría que es un producto de repostería, pero que de igual forma se puede tomar con un café en la sobremesa o con una cerveza bien fría de aperitivo. Vosotros decidís
Ingredientes
- Para la base
- 500 g de harina de trigo
- 200 ml de aceite de oliva suave
- 150 ml de vino blanco
- 50 ml de agua
- 5 g de sal
- Para las migas
- 300 g de harina
- 125 ml de aceite de oliva suave
- 10 g de sal
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- En primer lugar vamos a preparar la base. Para ello, en un bol echamos la harina tamizada y le incorporamos el resto de ingredientes (aceite, vino blanco, agua y sal). Amasamos hasta conseguir una masa suave, que no quede ni blanda, ni dura.
- Sobre un papel vegetal, estiramos la masa de forma que nos quede lo más fina posible (y así nos quedará bien crujiente). La colocamos sobre la bandeja del horno.
- Ponemos a calentar el horno a 200º.
- Ahora vamos con las mollitas. Igualmente volvemos a tamizar la harina, y la echamos en un bol junto con el aceite y la sal (esta vez sin vino). Mezclamos y vamos desmenuzando la masa. En esta ocasión al tener menos proporción de líquido que la base, podemos darle esta forma de migas. Aunque no tienen que quedar todas iguales, no las dejaremos muy gordas. Repartimos las mollitas sobre la base.
- Como tras hornear obtendremos una base bastante fácil de quebrar, es conveniente, pero totalmente opcional, que pre-cortemos las porciones para que luego podamos cortarlas fácilmente. En mi caso, he dividido la coca en 12 raciones.
- Metemos la bandeja al horno. Bajamos la temperatura a 180º (lo habíamos precalentado a 200) y horneamos durante 20 minutos.
- Una vez transcurrido el tiempo, le damos otros 3 minutos para gratinar de forma que se tuesten las mollitas ligeramente por encima.
Para tener en cuenta
- Versión con chocolate. Como os decía en la introducción, podéis añadirle una crema de chocolate (basta con con mezclar y derretir 80 g de chocolate de cobertura con 40 g de nata) sobre la base y echar las migas encima. También podéis echarle una versión más comercial (cualquier crema de cacao que encontréis en el súper), pero OJO, que no mate (le quite protagonismo) el sabor de la coca.
Si lo que queréis es darle un ligero toque de chocolate basta que le echéis un 'hilo' de chocolate derretido al microondas una vez horneada la coca.
En la imagen de abajo, podéis ver cómo queda esta versión de chocolate. También apetecible, verdad? - Si no tenéis vino blanco a mano, podéis hacerlo con cerveza rubia
- Esta coca aguanta muy bien metida en un tuper. Lista para disfrutarla en cualquier momento
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