Este curry de garbanzos no puede ser más sencillo y rápido de hacer, y además está para chuparse los dedos. Receta para repetir muchas veces.
Por si os lo estáis preguntando, os voy a sacar rápido de dudas. Hacer un curry de garbanzos no puede ser más sencillo y rápido. En muy poco tiempo, tendréis lista una comida que os hará chuparos los dedos. Sí, sí, literalmente. Si no queréis usar los apéndices de la mano para rebañar os aconsejo que tengáis cerca un buen trozo de pan (mucho mejor si es naan) o un bol de arroz. El basmati le viene como anillo al dedo.
No hace falta decir que podéis utilizar garbanzo seco y cocerlos vosotros mismos tal y como os comentaba en el potaje de garbanzos y calabaza. Yo en esta ocasión, me he decantado por utilizar garbanzos cocidos de bote. Esto me hace reducir los tiempos de cocina, y cuando las cantidades que hago no son muy grandes, pues me casi me compensa más usar un bote de los ya preparados.
Los que me seguís por aquí, sabéis que me encantan los curris, y como tal, tengo alguno más publicado como el curry de garbanzos, calabaza y berenjena o uno, algo más curioso, como el de anacardos y verduras. Aún así, si lo que os gusta es elaboraciones de con curry en sí, podéis echarle un vistazo a este dip de lentejas al curry o estas costillas al curry y miel.
Por cierto, mi amiga Daymé me suele preguntar dónde compro el curry. Hay veces que lo compro a granel en tiendas específicas, pero otras veces, cuando paso por el pueblo de mi mujer que hay un supermercado Overseas, suelo comprar el de la marca Bart que sale bueno. Pero cuando no se da el caso, y hay promociones del que saca Lidl con la marca Vitasia, también es una opción.
Ingredientes
- 400 g de garbanzos cocidos
- 400 ml de leche de coco
- 1 cebolla dulce
- 2 dientes de ajo
- 1 trozo de jengibre fresco (unos 30 g)
- 1 c/s de curry en polvo
- 1 c/c de comino molido
- 1 c/c de cúrcuma
- 1 c/c de lemon grass en polvo (opcional)
- 1 c/s de tomate frito
- 1 lima
- Sal
- Cebollino (opcional)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- En una sartén amplia, echamos un poco de aceite de oliva virgen extra y pochamos la cebolla bien picada junto con dos dientes de ajo. Dejamos que se vayan haciendo hasta que la cebolla comience a ablandarse y quedar transparente.
- A continuación, pelamos bien el trozo de jengibre y lo rallamos. Lo echamos a la sartén y removemos.
- Ahora es el momento en el que añadimos las especias: el comino, la cúrcuma, el lemon grass y el curry. Removemos bien para que desprendan todos los aromas.
- Echamos la cucharada de tomate frito y los garbanzos (enjuagados y bien escurridos) y mezclamos todos los ingredientes.
- Añadimos la leche de coco, removemos bien hasta que coja ese color amarillo y dejamos cocer unos 10-15 minutos hasta que vaya espesando nuestra salsa.
- Una vez tengamos nuestro curry, le añadimos un chorrito de zumo de lima y listo.
- Servimos los garbanzos que podremos acabar con un poco de cebollino picado por encima y unos trocitos de lima. Acompañamos con un poco de pan naan o arroz blanco.
Muy ricos y diferentes!