La ensalada griega es ideal para refrescarnos comiendo. Una exquisita combinación de hortalizas frescas y queso feta que nunca falla.
Aunque solemos comer ensaladas durante todo el año, es cierto que en verano son una de las mejores opciones para los días calurosos. No sólo que con el calor nos apetece comer cosas más ligeras, sino también cosas más fresquitas. Y la ensalada griega cumple a la perfección estos requisitos
Además, es muy fácil y rápida de preparar. Basta con tener los ingredientes en casa (bastante comunes en muchas neveras durante el verano), y en apenas 5 minutos, puedes disfrutar de esta exquisita combinación de hortalizas frescas y queso feta a la que damos el toque final con unas aceitunas kalamata. Si no tenéis este tipo de aceituna ‘griega’ (aunque es originaria de Grecia se cultiva en más países mediterráneos), podéis usar unas aceitunas de Aragón o, todavía más fácil, unas ‘simples’ aceitunas negras.
Como os podréis imaginar en cuanto leáis los ingredientes, el secreto de hacer una buena ensalada griega no es más ni menos que elegir una buena materia prima: fresca y de calidad. Al decir fresca, nos referimos a unos ingredientes recién traídos del campo, aunque también podemos emplear el fresca de frío. Sí, es preferible que cuando vayamos a preparar la ensalada, los ingredientes estén frescos (fríos) de modo que nos la podamos comer nada más prepararla.
El otro secreto para obtener una ensalada griega de 10, es cortar bien los ingredientes. Debe ser un tamaño medio. Yo por ejemplo, los tomates, suelo cortarlos por la mitad, y luego cada parte en unos 6 u 8 trozos (depende del tamaño del tomate). El pepino, en rodajas de un dedo de grosos y luego cada rodaja en cuatro trozos. Y la cebolla, pues por la mitad, y cada una de esas mitades en juliana obteniendo medias lunas. Ahhh, y no, yo no suelo echar pimiento verde, pero hay gente que lo hace por lo que os indicaré en la receta que es opcional
Se me olvidaba. Aunque muchas veces es más fácil encontrar queso feta en daditos, si el que tenéis vosotros es de una única pieza, podéis hacer dados de 1cm de lado aproximadamente.
Habéis visto que simple? Ya está hecha. Basta alinearla con un poco de sal, aceite y vinagre (yo suelo añadirle un poquito de miel) y acabarla con un poquito de orégano. Es más fácil hacerla que contarla
Ingredientes
- 2 tomates
- 1 pepino
- 1 cebolla morada
- 150 g de queso feta
- Aceitunas kalamata (o de Aragón o negras)
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino
- Miel (opcional)
- Sal
- Orégano seco
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Como os comentaba al principio, casi lo más importante de esta ensalada es el corte de los ingredientes. Lo justo para tener unos trozos de bocado. Ni muy finos ni muy gruesos
- Lavamos bien los tomates y les retiramos el pedúnculo y la parte de abajo. Los cortamos por la mitad, y cada una de esas mitades en unos 6-8 trozos (dependerá del tamaño de los tomates). Reservamos.
- Lavamos bien el pepino. Yo suelo dejarle toda la piel, pero si queréis podéis pelarle un poquito (dejadle siempre alguna 'tira' de piel). Lo cortamos en rodajas como de un dedo de grosor y luego cada rodaja en dos 2-4 trozos (dependerá de lo grueso que sea el pepino). Reservamos.
- Pelamos la cebolla, la lavamos y la cortamos en juliana gruesa. Si nos quedan tiras grandes, las cortamos por la mitad. Reservamos.
- En un bol, colocamos el tomate, pepino, la cebolla, las aceitunas y el queso feta en dados (de aproximadamente 1 cm).
- Para aderezar, preparamos una vinagreta en un recipiente aparte. Usaremos 3 medidas (en mi caso cucharadas soperas) de aceite de oliva virgen extra por una medida de vinagre de vino. Opcionalmente, le podemos echar una cucharada de miel. Añadimos sal al gusto.
- Mezclamos bien los ingredientes de la vinagreta, e incorporamos en nuestra ensalada. Removemos bien y terminamos espolvoreando un poco de orégano.
- Ya tenemos lista nuestra ensalada griega! No olvides un buen trozo de pan para acompañarla y mojar!
Para tener en cuenta
- En algunos sitios podréis encontrar que a esta receta le echan también un pimiento verde italiano. Si queréis añadirlo, adelante. Basta con lavarlo bien, quitarle el rabo y las pepitas y cortarlo en trocitos (en aros y luego en cuartos).
- La ensalada griega la podéis comer nada más hacerla, pero si queréis consumirla más tarde, podéis tener preparados (cortados) todos los ingredientes, y echarles la vinagreta y la sal, justo en el momento que la vayáis a consumir. Mientras tanto, guardadla en la nevera, que como os decía, hay que comerla fresquita!
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