Puede que no haya una forma más sencilla de preparar la pasta. Los espaguetis al ajillo con gambas, son tan sencillos de hacer como sabrosos.
La pasta es de esas cosas que te sacan de un apuro en cualquier momento. Y no por ser sencillas de hacer (aunque todo tiene su truco) dejan de estar riquísimas. La de hoy, está llevada casi al extremo de la sencillez. Unos espaguetis al ajillo con gambas, que nos permitirán tener un plato riquísimo en muy poco tiempo.
Es una variación de la típica ‘pasta aglio e olio’ donde con tres ingredientes (pasta, ajo y aceite de oliva) obtenemos una elaboración estupenda. En mi caso, le he querido dar un toque más para meterle algo de proteína y por eso le he incorporado unas gambas. Sí, sí, casi lo podemos ver como unas gambas al ajillo con pasta.
Aunque la elaboración sea más simple que el mecanismo de un chupete, nunca está de más tener este tipo de ideas en mente para el caso en el que no sepamos qué comer, o no tengamos mucho tiempo para estar en la cocina. Ya me comentaba Omar, a ver si metes más recetas de pasta que es lo que más salida tiene
Como podéis ver en la imagen (y en el título de la receta), me he decantado por unos ‘spaguetti’, pero que cualquier pasta larga como los linguine, bucatine, tagliatelle o pappardelle, os puede servir. Eso sí, cualquier receta sencilla siempre se mejora con la calidad de los ingredientes, así que usad una buena pasta (Rummo o Garofalo son dos ejemplos de pastas que no os defraudarán) y un buen aceite de oliva virgen extra
Ingredientes
- 400 g de espaguetis
- 250 g de gambas peladas
- 4 dientes de ajo
- 3 cayenas secas
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
- Sal y pimienta
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Ponemos a calentar el agua (con un poco de sal) donde coceremos los espaguetis. La norma general es poner 1 litro de agua por cada 100g de pasta.
- Una vez haya roto a hervir el agua, añadimos los espaguetis y cocemos el tiempo que nos indique el fabricante (en mi caso 9 minutos).
- Mientras se cuecen los espaguetis, ponemos a calentar dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una cazuela o sartén grande, y doramos ligeramente los ajos laminados junto con la cayena.
- Una vez comiencen a dorarse los ajos, añadimos las gambas, que anteriormente habremos secado con papel de cocina lo máximo posible. Así evitaremos que echen mucho agua.
- Rehogamos hasta que la gamba pierda su color crudo y coja un ligero color anaranjado. Retiramos del fuego y reservamos.
- Un vez tengamos la pasta cocida, la escurrimos reservando un poco del agua de la cocción (yo suelo reservar un vaso aunque luego sobre).
- Añadimos la pasta a la cazuela/sartén así como unas cucharadas del agua de la cocción y un pelín (al gusto) de pimienta recién molida.
- Mezclamos bien la pasta con la salsa que nos ha quedado y servimos al momento, espolvoreando un poco de perejil fresco por encima.
Para tener en cuenta
- Si no sois muy amigos del picante, podéis prescindir de la cayena. Si por el contrario os gusta ese sabor potente, podéis añadirle alguna más. De hecho, si tenéis en la despensa, podéis reemplazarla por peperoncino. Un toque todavía más italiano
- Dado que esta elaboración se hace en un abrir y cerrar de ojos, os recomiendo que os pongáis con ella justo cuando la vayáis a consumir. No merece la pena hacerlo con antelación ya que estos platos pierden bastante si no se comen recién hechos.
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