Flognarde vs. clafoutis. Misma receta de masa pero con distinta fruta. Un postre de origen francés que es una especie de crema pastelera horneada con fruta. En este caso unas fresas.
Antes de que la temporada de fresas toque a su fin, sigo aprovechando esta fruta para incluirla en las recetas. La de hoy es un flognarde de fresas. Y algunos diréis que es eso de flognarde? Y si os digo clafoutis? Ahora os cuento la ‘diferencia’, pero antes de eso deciros que un flognarde es un postre de origen francés que se hornea sobre un molde untado de mantequilla y relleno de fruta sobre el que se echa una especie de crema pastelera.
Y si nos preguntamos por la diferencia entre el clafoutis y el flognarde, pues es muy sencillo. Es la misma tarta, pero con distinta fruta. El término clafoutis se utiliza cuando la fruta empleada es la cereza, mientras que si utilizamos cualquier otra fruta, se emplea el término flognarde (también escrito flaugnarde, flagnarde o flougnarde). Originalmente se preparaba con manzanas o peras, si bien, con el tiempo, se han ido incorporando otras frutas aprovechando la temporada de éstas. Es el caso de este flognarde de fresas
Por cierto, que si os gusta este tipo de tartas, ahora que empieza la época de cerezas/picotas, no dudéis en hacer el clafoutis de picotas, la primera receta que subí a este recetario hace ya casi 6 años!!!
Ingredientes
- 3 huevos
- 100 g de harina
- 100 g de azúcar
- 2 c/p de esencia de vainilla
- 25 g de mantequilla
- 250 ml de leche
- 450-500 g de fresas
- Una pizca de sal
- Medidas para un molde de unos 26 cm de diámetro. Obtenemos unos 650 ml de masa (sin contar las fresas)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- En un bol echamos los huevos y batimos con unas varillas.
- A continuación añadimos la leche, la esencia de vainilla, la mantequilla, el azúcar, la harina y la pizca de sal. Batimos bien hasta obtener una crema fina y homogénea. Metemos en la nevera y la dejamos reposar durante 30 minutos mientras preparamos el resto de la tarta.
- Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
- Engrasamos con un poco de mantequilla el molde donde haremos nuestra tarta (yo he utilizado uno rizado de crista de 26 cm de diámetro).
- Lavamos las fresas, les quitamos el pedúnculo y las cortamos por la mitad (a lo largo). Si las fresas son muy grandes, las podemos cortar en 4 trozos.
- Colocamos las fresas (con el corte hacia abajo) sobre nuestro molde ya engrasado y vertemos la crema que tenemos reposando en la nevera. Si movemos un poco el molde veremos cómo las fresas suben a la superficie.
- Metemos el molde en el horno (previamente precalentado a 180º) y horneamos durante 40 minutos o hasta que la crema esté bien cuajada (hacemos la prueba del palillo).
- Sacamos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar.
- Podemos servirla tibia o fría (depende de gustos) acompañada con un poco de helado o nata.
Para tener en cuenta
- Si las fresas están un poco ácidas, podemos añadir un poco más de azúcar a nuestra mezcla. Otra opción es espolvorear la tarta una vez enfriada con azúcar glas. Esto depende de lo goloso que sea cada uno
- A la hora de hornear veréis que la masa se puede 'deformar' por el borde. No os preocupéis, es sólo estética y a la hora de sacarla del horno, podemos volver a 'encajarla' dentro del molde para que nos quede más bonita
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