El helado de fresas y crème fraîche es de esos helados que te dejará con ganas de más. El punto de la créme fraîche es… no tiene palabras!!
Comenzamos la temporada de helados y con el de hoy aprovecho también para cerrar la temporada de recetas con fresas. Las últimas fresas para el primer helado de la temporada… y qué helado!! . Ni más ni mensos que un helado de fresas y crème fraîche. Ya os aviso, el punto de la créme fraîche (o crema fresca) le da un toque especial
El año pasado por esta época me pegué un capricho como inicio de verano. Le dí muchas vueltas porque no sabía por dónde tirar. Muchas veces me compro cosas y luego no las utilizo así que luego, además de ser un dinero ‘tirado’, es otro trasto más en la cocina (o en el trastero). El capricho esta vez era una heladera (no os preocupéis que también indico cómo hacer el helado sin la heladera). En verano siempre suelen sacar ofertas de estos pequeños electrodomésticos y cuestan relativamente poco lo cual siempre es una tentación. Eso sí, cuando te metes a investigar un poco sobre este tema, ves que hay (como en todo) un rango amplio donde elegir, y claro, eso también tiene un impacto en el precio
El caso es que al final me decidí por una heladera con compresor de la marca Springlane Kitchen, en concreto el modelo Emma (podéis verla en Amazon). La cogí en una oferta, pero aún así fueron 168€. Merece la pena pagar eso (o incluso más si no está en oferta)? … Pues eso depende de cada uno. Yo os dejo unas ventajas e inconvenientes de los dos modelos más típicos. A partir de aquí, que cada cual decida si le compensa uno, el otro, o ninguno de los dos. Yo ya os he dicho que fue un ‘capricho’
- Heladeras con cubeta de gel. Son las más populares, y por supuesto la que suele sacar Lidl siempre suele ser un éxito. Se agotan nada más ponerse a la venta.
PROS: La mayor ventaja es que son muy baratas (alrededor de 30€) y que además ocupan poco espacio. Tienen un consumo muy bajo (unos 18w) pero aún así los helados salen muy cremosos.
CONTRAS: Diría que el mayor handicap que le veo es que es necesario meter la cubeta del helado (que no es pequeña) en el congelador durante 24 horas antes de poder hacer el helado. Vamos, que no puedes hacerlo en el momento a no ser que la dejes en el congelador hasta que decidas hacer helado y tengas ‘sacrificado’ esa parte del congelador. Como os podéis imaginar, sólo se puede hacer un helado cada 24 horas (por el tema del congelado de la cubeta). - Heladeras con compresor. Estas heladeras (del tipo de la que tengo yo) llevan un compresor incorporado que hace que sean capaces de enfriar (y congelan) mientras están en funcionamiento.
PROS: La gran ventaja (y es lo que me hizo decantarme por una de este tipo) es que no hace falta enfriar la cubeta previo a hacer el helado. Puedes preparar un helado en cualquier momento, e incluso hacer uno tras otro. Aquí no sólo no necesitamos esas 24 horas para enfriar la cubeta sino que no ocupamos el congelador… salvo para guardar los helados ya hechos
CONTRAS: Son mucho más caras (estamos hablando entorno a los 200€) y mucho más voluminosas ya que incluyen el compresor. Además, y dado al proceso de enfriamiento/congelación a través del compresor, consumen mucho más. La mía en concreto es de 150w.
En resumen… las variables a la hora de tomar una decisión serán el presupuesto, el espacio en cocina/congelador y el tiempo que estéis dispuestos a esperar para disfrutar de vuestro helado.
Ahora que ya sabéis mi historia con la heladera, aquí va la primera receta que subo (que no la primera que haga con ella) de helado casero con heladera. En breve iré subiendo el resto que he hecho hasta la fecha
Ingredientes
- 500 g de crème fraîche
- 500 g de fresas limpias
- 100 g de azúcar blanquilla
- 40 g de azúcar invertido (ver receta)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Durante los pasos de preparación (antes de empezar con el mantecado) comentaré la posibilidad de hacerlo con un utensilio manual o bien con un robot de cocina, que en mi caso es la Thermomix en cuyo caso pondré los parámetros a aplicar entre paréntesis.
- Trituramos las fresas (reservamos 3 o 4 para decorar) limpias (lavadas y sin pedúnculo) con la ayuda de una batidora o robot de cocina (con la Thermomix 30 segundos a velocidad 10). El jugo resultante lo pasamos por un colador de malla fina para quitar todas las pepitas (no es muy agradable encontrarlas luego en el helado) ;-). Reservamos.
- En un bol ponemos la crème fraîche, el azúcar blanquilla y el invertido y mezclamos con la ayuda de unas varillas. Si estamos utilizando la Thermomix, colocamos la mariposa y mezclamos durante 30 segundos a velocidad 3. Tendremos una crema densa, pero sin montar.
- Añadimos el puré de fresas que teníamos reservado y mezclamos un poco más (30 segundos, velocidad 2 si usamos TMX).
- Dejamos enfriar la mezcla unas dos horas en el frigorífico para que coja una temperatura de unos 6-8º, lo cual nos ayudará a la hora de hacer el helado. Este paso no es estrictamente necesario si utilizamos una heladera con compresor.
- Ya tenemos nuestra crema lista para mantecar por lo que en función de si vamos a utilizar heladera o no, aplicaremos los siguientes pasos:
Con heladera.
‣ Vertemos la crema en la cubeta de helado (que habremos dejado en el congelador al menos 24 horas si no es de las de compresor), y seguimos las indicaciones del fabricante hasta que el helado quede bien mantecado.
‣ Pasamos a un recipiente apto para meterlo en el congelador, decoramos con unos trocitos de fresa y lo dejamos para que el helado acabe de coger la textura.
Sin heladera.
‣ Vertemos la crema en un recipiente con tapa hermética apto para introducirlo en el congelador y lo dejamos durante 45-60 minutos.
‣ Sacamos el recipiente y lo batimos para que coja aire y para romper los cristales que se van formando y que nos evitarían que se congele de forma homogénea.
‣ Repetiremos la operación anterior (dejar congelar y batir) durante 2,5-3 horas más, si bien es conveniente remover cada menos tiempo. Durante la primera hora, es recomendable hacerlo cada 10-15 minutos, las siguientes lo podemos hacer cada 30 minutos. Con ello conseguiremos que los cristales de hielo sean pequeños y nos quede un helado cremoso.
‣ En la última ronda podemos añadir unas trozos de fresa para decorar. - Nuestro helado ya está listo!. Es conveniente que antes de servirlo lo saquemos para poder hacer las bolas fácilmente ya que de lo contrario estará muy duro.
Para tener en cuenta
- La cantidad de azúcar podéis modificarla un poco a vuestro gusto. También dependerá de los maduras que estén las fresas ya que cuanto más maduras, menos azúcar adicional necesitarán. Con la cantidad que os indico el helado no sale muy dulzón (en casa, en general, no nos gustan los postres con mucho azúcar), así que si no es vuestro caso, podéis añadirle un poco más
- La crème fraîche (crema fresca) es un tipo de nata fermentada donde se han empleado cultivos bacterianos para producir ácido láctico a partir de la lactosa. Éste proceso es el que le da un sabor ligeramente amargo, si bien el sabor varía en función de las bacterias empleadas en la fermentación. Esta crema es de color entre blanco y amarillo pálido, de textura cremosa y como decía un pelín ácida. Su contenido en materia grasa está entre un 30 y un 40 %, mayor que otra crema parecida, pero que no es lo mismo, como la crema agria (sour cream) que tiene alrededor de un 20% de MG.
La créme fraîche la podéis encontrar en la zona de refrigerados donde están las natas y mantequillas. - Aunque este helado no necesita mucho más, si queréis darle un toque a la hora de servir, podéis echar por encima de las bolas un coulis de frutos rojos o un chorrito de chocolate
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