Los helados tipo magnum son un clásico. Aunque hay muchos tipos, básicamente es un helado ‘de palo’ recubierto de un buena capa de chocolate.
Aquellos hemos ido a EGB, si pensamos en helados de la infancia, a muchos de nosotros nos vendrá a la mente los helados Frigo. Entre los más recordados estará el Drácula, el Frigo-pie, el Frigo-dedo, el Capitán Cola o el Calippo. También tuvimos los de cucurucho que comenzaron llamándose Frigolines para terminar siendo los Cornetto (también fueron Cuore o Negritos). Pero fue en 1991 cuando llegó el Magnum como una especie de hermano del Frac. Magnum terminó convirtiéndose en una línea de helados (incluyendo cucuruchos), pero la verdad es que cuando nos referimos a helados tipo Magnum, todos sabemos qué queremos decir. Un helado con una buena cobertura (a mi me gusta gordita) de chocolate
El párrafo anterior, como quien no quiere la cosa, me ha trasportado al pasado. A esos veranos en los que acababa las clases y me iba con mis abuelos y mis tíos a pasar las vacaciones al pueblo: Huerta de Rey. Esos momentos en los que después de comer, me daba una simple moneda y me iba donde ‘Gafas‘ a comprar un helado. Ufff… qué recuerdos! Y cuánto hecho de menos a los que faltan! Si vosotros también fuisteis a EGB y queréis recibir un volcán de ‘flashbacks’ basta que echéis un vistazo a esta página donde tenéis los carteles de Frigo, año por año.
Pero volvamos a los helados tipo Magnum. El típico (y original) es el de vainilla, aunque como todo en esta vida, la versiones son infinitas. Yo aquí, en el recetario, voy a ser mucho más práctico, y os diré que podéis hacer el relleno que más os guste (aquí podréis elegir entre todos estos helados). Y luego, lo más importante, y lo que os quiero comentar yo, es cómo meterlos en los moldes, y cómo se prepara (y aplica) esa cobertura de chocolate que está de muerte. La cobertura también la podéis variar/customizar. Podéis usar chocolate negro (70%) o chocolate blanco y por supuesto, utilizar colorantes (tienen que ser liposolubles). Ahh, y podéis hacerlos tal cual, o con trozos de almendra. Cualquiera que sea la combinación, os va a encantar.
Yo esta vez, y aprovechando las últimas fresas del año, los he hecho de fresa y crème fraîche. Una auténtica delicia.
NOTA.- Para unos 8 magnum (de unos 9x5cm aprox.) necesitarás en total unos 350 g de cobertura. Con los porcentajes indicados son 315g de chocolate de cobertura (negro 70% o blanco) y 35 g de manteca de cacao. Mis moldes son del este estilo que podéis encontrar en Amazon, pero como podéis ver, hay muchas formas para elegir
Ingredientes
- 90% de chocolate 70% o blanco (315g)
- 10% de manteca de cacao (35g) (ver notas)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Preparación del helado
- Preparamos nuestro helado casero. Podéis elegir cualquier elaboración de las que hay en mi recetario o cualquier otra que tengáis a mano y sepáis que sale bien
- Una vez hayamos terminado de mantecar (haciendo el helado con la heladera) nuestro helado casero, lo meteremos en los moldes (ya con su palo puesto) aprovechando que la textura todavía es muy manejable. Damos unos golpecitos para que se asiente bien el helado en el molde y cubrimos con film transparente (o ponemos la tapa en caso de que nuestro moldes vengan con ella).
- Metemos los moldes en el congelador y dejamos que endurezcan al menos durante 3-4 horas. Es muy importante que estén bien duros para luego poder sacarlos del molde con facilidad. De lo contrario corremos el riesgo de que se rompan al desmoldar.
Preparación y baño de cobertura
- Colocamos la cobertura de chocolate (en gotas, onzas o como la tengamos) junto la manteca de cacao en un recipiente apto para microondas y derretirlo teniendo cuidado de que no se nos queme el chocolate. En función de tipo de chocolate deberemos llevarlo a una temperatura adecuada (ver tabla al final). En el caso del chocolate negro, tendrá que alcanzar los 50-55º.
- Dejamos enfriar hasta que alcance los 29º (±1) y le damos un pequeño golpe de calor (también podemos usar el micro) hasta volver a llevarlo a los 32º (±1). Si queremos tener un magnum almendrado es el momento de echar los trocitos de almendras y distribuir uniformemente.
- Pasamos nuestra mezcla a un vaso estrecho (pero que quepa nuestro helado) y vamos desmoldando los helados para sumergirlos y sacarlos rápidamente del baño de chocolate. Así conseguiremos que nuestra capa de chocolate no será ni muy fina ni excesivamente gruesa (cuanto más tiempo lo dejemos en el chocolate, más gruesa saldrá esta capa).
- Dejamos escurrir ligeramente sobre una bandeja forrada con papel de horno.
- En cuanto el chocolate esté duro (no tardará prácticamente nada debido al frío del helado) metemos los helados en bolsas de congelado y de ahí, directamente al congelador.
Para tener en cuenta
- Las distintas temperaturas por las que tenemos que pasar los chocolates son muy importantes (curvas de temperatura), ya que es lo que se conoce como un buen atemperado del chocolate. Al realizar un correcto atemperado conseguiremos un chocolate duro, brillante y crujiente.
Aunque siempre es recomendable seguir las curvas de temperatura del fabricante, aquí os dejo unos valores de referencia:Temperatura Chocolate Negro Chocolate con Leche Chocolate Blanco T1 (Fundido) 50°C – 55° 45°C – 50°C 40°C – 45° T2 (Descenso Tª) 28°C – 30° 27°C – 29°C 25°C – 27° T3 (Nueva subida Tª) 31°C – 33° 29°C – 31°C 27°C – 29° - Yo por regla general, y como os he comentado aquí, suelo derretir el chocolate usando el microondas, pero también lo podéis hacer al baño María. Si os decantáis por esta segunda opción, tened mucho cuidado con el agua. Ya sabéis que chocolate y agua no son grandes amigos.
- Como os comentaba al principio de la receta, si queréis colorear el chocolate, podéis hacerlo sin problema, pero siempre teniendo en cuenta que los colorantes que utilicéis (por supuesto, siempre con chocolate blanco) deben ser colorantes liposolubes, es decir, colorantes que se disuelven en la grasa.
- Si os habéis quedado cortos en la cantidad de cobertura de chocolate preparada y no os da para bañar los últimos como es debido, no os preocupéis, podéis 'rebañar' y echar hilos de chocolate por encima. También quedan muy monos. Al menos a mis peques les ha encantado (hice un par de ellos para las fotos)
- Una vez en el congelador, los helados no se 'pegan' entre ellos, pero es conveniente asegurarnos de no poner peso encima para que no se rompa la cobertura. Si se rompen, no pasa nada, están igual de ricos
- Por cierto, si no tenéis manteca de cacao, podéis usar un poco de aceite de coco. No es lo mismo, pero os ayudará a la hora de derretir el chocolate
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