Esta lasaña de calabaza y parmesano es una de esas recetas fáciles de preparar y que son toda una garantía de éxito para los amantes de la pasta. Te animas?
Esta lasaña de calabaza y parmesano es una de esas recetas que he hecho varias veces pero que no había encontrado el momento para subirla. De hecho, hasta hoy, tan sólo tenía una lasaña subida, que por cierto está también muy rica: lasaña de quesos y pimientos asados. Espero no tardar mucho en subir la siguiente, ya sea lasaña, moussaka o algo del estilo.
Puede parecer una receta de otoño, por aquello de la calabaza, pero hoy en día la podemos encontrar durante todo el año así que os animo a que la preparéis igualmente. Eso sí, necesita horno y quizás eso os dé un poco más de pereza. Es cierto que con el calor apetece menos, pero para mi es un electrodoméstico esencial y lo suelo utilizar durante todo el año.
Y no te eches atrás porque pienses que las lasañas son platos engorrosos de cocinar. No es así. Además, os recomiendo que para ahorrar tiempo utilicéis placas precocidas. Basta con ponerlas en un poco en agua caliente, y listas para montar. Todavía no os he convencido? Pues sólo decirte que la gente que la ha probado, ha quedado encantada. De verdad, si la hacéis, seguro que repetiréis. Esta lasaña de calabaza y parmesano es digna de cualquier recetario que se precie
Ingredientes
- 1 paquete de pasta para lasaña precocida (18 láminas)
- 1,7 kg de calabaza (unos 1,3 kg ya limpia)
- 3 puerros grandes
- 150 g de parmesano rallado
- Queso para gratinar
- Para la bechamel
- 1 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 50 g de mantequilla
- 110 g de harina
- 800 ml de leche
- 1 c/p de sal
- 1 pellizco de pimienta blanca molida
- 1 pellizco de nuez moscada molida
- Cantidades para un molde rectangular de 24x32cm.
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Antes de empezar con los pasos de la receta, tened en cuenta el tipo de láminas de lasaña que estáis usando. Yo como uso pasta ya precocida, bastará con hidratarla un poco antes para montar la lasaña, pero si no es vuestro caso, tenedlo en mente para que cuando acabéis con la bechamel, tengáis todo listo para montar la lasaña y que no se te espese
- Lavamos los puerros, nos quedamos con la parte blanca y los troceamos en rodajas finas. Reservamos.
- Del mismo modo, pelamos la calabaza, le quitamos todas las pipas y la cortamos en cubitos pequeños (sobre 1-1,5 cm de lado). Reservamos.
- En una olla ponemos a calentar un poco de aceite, y cuando empiece a coger calor, incorporamos los puerros y la calabaza. Rehogamos durante unos minutos.
- Una vez rehogado, cubrimos con agua y dejamos cocer a fuego medio hasta que todos los ingredientes estén tiernos y los podamos pinchar fácilmente con un tenedor.
- Con la ayuda de un colador, quitamos todo el líquido de nuestra olla y lo reservamos. Este caldo lo podremos utilizar para darle sabor a cualquier otro guiso.
- Añadimos un poco de sal y nuez moscada a la calabaza y el puerro (ya sin líquido) y trituramos con la batidora. Si vemos que nos cuesta mucho (aunque la calabaza todavía tendrá agua) podemos echarle un poco del caldo que teníamos reservado.
- Una vez esté todo triturado, lo ponemos en un colador para escurrir todo el agua que pudiera quedar en el puré. Nos podemos ayudar del reverso de una cuchara para apretar.
Este paso es muy importante porque si dejamos mucho líquido en nuestro puré, luego ese agua saldrá durante el horneado y nos puede dejar la lasaña muy aguada por la parte de abajo. - Después de 'extraerle' todo el agua, añadimos el queso parmesano rallado y mezclamos bien.
- En este momento y para tenerlo todo listo al finalizar la bechamel, metemos las placas de pasta en un recipiente con agua templada para hidratarlas (recordad que ya vienen precocidas).
- Ahora, nos ponemos con la bechamel. Aquí podéis hacerla como tengáis costumbre. Ya sabemos que cada maestrillo tiene su librillo. Yo os dejo dos formas, una manual y otra con Thermomix (la que he hecho yo esta vez).
Bechamel a mano. En un cazo echamos el aceite y la mantequilla. Cuando se funda esta última, incorporamos la harina. Rehogamos (nos ayudamos de unas varillas) la harina para quitarle el sabor a crudo. Ya tenemos nuestra roux. Ahora añadimos poco a poco la leche templada sin dejar de remover hasta que la bechamel tenga consistencia. Retiramos del fuego cuando empiece a espesar y añadimos un poco de sal, pimienta blanca (por si no queremos ver motitas negras) y nuez moscada.
Bechamel con Thermomix. En este caso hacemos una bechamel rápida de cobertura. Para ello ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 8 minutos, a 100º y velocidad 4. - Es el momento de montar la lasaña. Engrasamos con un poco de aceite el molde que vayamos a utilizar (el mio es de 24x32 cm) y colocamos una capa de pasta en el fondo.
- Sobre la pasta de lasaña, vertemos la mitad del puré de calabaza y parmesano, y sobre éste, una capa ligera de bechamel.
- Repetimos el proceso: volvemos a poner otra capa de pasta, otra de puré (el resto que nos queda) y otra de bechamel.
- Terminamos con una capa de pasta que cubriremos con el resto de bechamel.
- Cubrimos nuestra lasaña con queso para gratinar y metemos en el horno, precalentado a 180º, durante 20 minutos. Para finalizar gratinaremos durante 5 minutos más para que quede bien doradita.
- Dejamos reposar unos minutos y servimos caliente.
Déjanos tu comentario