El lemon curd o crema de limón es una receta inglesa que se utilizaba a la hora del té como… Continúe leyendo »
El lemon curd o crema de limón es una receta inglesa que se utilizaba a la hora del té como acompañamiento de panes y scones. Pero esta delicia de crema a día de hoy la utilizamos para muchas más elaboraciones como puede ser para cubrir tartas o emplearla en cualquier relleno. Tampoco os engañaría mucho si os digo que yo también me la como a cucharadas porque está riquísima
Se caracteriza por una textura cremosa en la que la combinación del dulce del azúcar con la acidez del limón la hacen realmente deliciosa. Además, es muy fácil y rápida de hacer y los ingredientes que lleva (limones, huevos, azúcar y mantequilla) son de los que solemos tener siempre en la nevera por lo que es una receta socorrida a tener muy en cuenta.
Como casi siempre, en el mercado podemos encontrar crema de limón ya hecha, pero de verdad que no creo que merezca la pena comprarla pudiéndola hacer casera. No hay posibilidad de que se os corte si tenemos en cuenta un par de cosillas, así que no tengáis miedo y manos a la ‘crema’.
Por cierto, para ponerlo más fácil, aquí os dejo tres formas de hacerla. La tradicional, con Thermomix y la express (en microondas). ¡Con esto ya no ha excusa que valga!
Ingredientes
- 4 limones grandes (unos 200 ml. de zumo)
- Ralladura de un limón grande
- 4 huevos (L)
- 200 gr. de azúcar glas
- 80 gr. de mantequilla
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Preparación Tradicional.
- En primer lugar lavamos y secamos bien los limones.
- Rallamos la piel de uno de los limones procurando rallar sólo la parte amarilla ya que la blanca amarga. Reservamos.
- Exprimimos los limones para sacarles todo el zumo (necesitamos unos 200 ml.) y lo pasamos por un colador para que no nos caigan semillas. Reservamos.
- En un cazo incorporamos el zumo y la ralladura de limón, el azúcar y los huevos. Batimos con las varillas para mezclar todos los ingredientes.
- Ponemos el cazo a fuego bajo/medio (yo nivel 2 de un máximo de 6) y removemos continuamente con una cuchara de madera hasta que la crema cuaje. Esto lo hará cuando más o menos adquiera la temperatura de unos 70º (puedes ir controlándolo con un termómetro si dispones de él). Tardará alrededor de unos 10 minutos, sólo hace falta un poquito de paciencia. Si intentamos hacerla a fuego fuerte, nos cuajará rápidamente y ya no habrá vuelta atrás.
Es importante no dejar que hierva, porque si llega a los 85º se cortaría la preparación al cocinarse las yemas. - Cuando la crema haya cuajado retiraremos el cazo del fuego y añadimos la mantequilla cortada en trozos mezclando bien para que se funda.
- Repartimos en botes de cristal (si queremos repartir la crema) y dejamos enfriar antes de meterla en la nevera.
Preparación con Thermomix.
- Lavamos y secamos bien los limones.
- Rallamos la piel de uno de los limones procurando rallar sólo la parte amarilla ya que la blanca amarga. Reservamos.
- Exprimimos los limones para sacarles todo el zumo (necesitamos unos 200 ml.) y lo pasamos por un colador para que no nos caigan semillas. Reservamos.
- Ponemos el azúcar en el vaso de la Thermomix. Si no teníamos azúcar glas es el momento de pulverizarlo durante 5 segundos a velocidad máxima.
- Incorporamos la ralladura de limón y volvemos a pulverizar durante otros 20 segundos.
- Añadimos el zumo de limón, la mantequilla y los huevos y batimos unos segundos a velocidad 3 para que se mezclen todos los ingredientes.
- Programamos 10 minutos a temperatura 80º y velocidad 2.
- Pasado el tiempo comprobaremos que la crema tiene la consistencia adecuada. De no ser así, dejamos otros 3 minutos más.
Hay que tener en cuenta que cuando la crema enfríe espesará todavía más. - Repartimos en botes de cristal (si queremos repartir la crema) y dejamos enfriar antes de meterla en la nevera.
Preparación express (en microondas).
- Lavamos y secamos bien los limones.
- Rallamos la piel de uno de los limones procurando rallar sólo la parte amarilla ya que la blanca amarga. Reservamos.
- Exprimimos los limones para sacarles todo el zumo (necesitamos unos 200 ml.) y lo pasamos por un colador para que no nos caigan semillas. Reservamos.
- En un cuenco amplio, apto para microondas, ponemos los huevos y el azúcar. Batimos bien hasta que el azúcar esté bien integrado y los huevos comiencen a blanquear.
- Incorporamos el zumo y la ralladura de limón mezclando bien con las varillas.
- Finalmente añadimos la mantequilla cortada en dados.
- Introducimos el bol en el microondas a potencia máxima (750-800W) durante 1 minuto. Pasado el tiempo sacamos el bol del microondas, batimos la crema y lo volvemos a introducir. Programamos de nuevo 1 minuto (a la misma potencia) y una vez transcurrido el tiempo lo sacamos y lo volvemos a batir.
- Repetiremos la operación hasta que la crema empiece a espesar.
Como os podéis imaginar el tiempo dependerá un poco del microondas, pero tenemos que tener un poco de paciencia y no hacer tandas de más de ese minuto. Nos puede llevar entre 5 o 6 minutos. Las últimas tandas, si vemos que ya empieza a espesar y para no pasarnos, las podemos hacer de 30 en 30 segundos.
Debemos tener en cuenta que en primer lugar empezará a cuajar por los bordes así que al batir deberemos asegurarnos de mezclar bien para conseguir una crema totalmente homogénea. - Una vez adquirida la textura deseada, repartimos en botes de cristal (si queremos repartir la crema) y dejamos enfriar antes de meterla en la nevera
Trucos.
- Es posible que si leéis alguna otra receta por Internet, veáis que también se puede hacer al baño maría. En cualquier caso, lo importante es hacerlo a fuego lento y siempre removiendo de forma continua hasta que espese.
- Aunque os daréis cuenta perfectamente cuando la crema está cuajando, un truco para confirmarlo es introducir una cuchara en ésta y ver que se adhiere sobre el dorso.
- A la hora de meter la crema en la nevera es conveniente que pongamos un poco de film transparente entre la tapa y la crema (en contacto con ella) para evitar que se nos forme una especie de costra en la crema cuando termine de enfriar.
- La crema nos dura perfectamente un par de semanas en la nevera. Incluso hay gente que la llega a congelar (a mí no me da tiempo a que se me ponga mala :-D).
- En el caso de que vayáis a utilizar la crema en algún tipo de relleno, y aunque es bastante cremosa, podéis echarle un poco de Maizena para darle algo más de consistencia.Tened en cuenta que la Maizena es necesario diluirla con un poquito de agua fría (o con el propio zumo) antes de incorporarla al resto de ingredientes.
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