Cuando tenemos fresas en casa y vemos que se nos pueden empezar a poner pochas, tenemos alternativas para darles salida. Una de ellas, es ésta mermelada exprés que tendremos lista en menos de 10 minutos con la ayuda del microondas. Nunca hacer una mermelada fue tan sencillo… y tan rápido
Una de las elaboraciones típicas con las frutas son las mermeladas. En este recetario a día de hoy sólo tenía publicada una (mermelada de moras) porque es cierto que su elaboración es muy similar y lo único que suele cambiar es la fruta. Está bien compartir elaboraciones diferentes, que las hago, pero como no puedo subir todo lo que hago, me suelo centrar en cosas distintas
Es por ello aprovechando que estamos en época de fresas (o frutillas como las llaman en algunos países de Sudamérica) me he decidido a subir una elaboración de una mermelada exprés. Sí, sí, no es que la tradicional se tarde mucho tiempo en hacer, pero ésta la tendréis lista en menos de 10 minutos. De esta forma, y como ha sido mi caso, no hace falta que hagáis mucha cantidad y porque no os costará mucho volver a hacer otro poco en cuanto se os acabe. Yo aprovecho para hacer cuando veo que se me pueden echar a perder las fresas. Ricas, están muy ricas, pero delicadas son un rato. No aguantan tres días desde que te las traes a casa así que como te despistes un poco, se te ponen un poco blandas. Por eso, siempre es bueno tener una receta de este tipo para darles salida. Si no es así, también las podéis congelar para hacer un batido. Yo suelo comprar fresas exclusivamente para congelar ahora que están en temporada
Y poco más, sólo comentaros que en esta receta, y pensando también un poco en los niños de casa, no he utilizado azúcar sino edulcorante. Podéis utilizar el que queráis, yo en esta ocasión he usado sacarina líquida.
Ingredientes
- 250 gramos de fresas (una vez limpias)
- 1 c/s de zumo de limón recién exprimido
- ¼ de c/c de agar agar en polvo
- Endulzante al gusto.
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Cogemos las fresas que previamente habremos lavado y quitado el rabito y las cortamos en trozos. Los trozos no hace falta que sean muy pequeños (tampoco muy grandes) del mismo modo que tampoco tienen porqué ser iguales.
- Ponemos los cachitos de fresa en un bol grande que podamos meter en el microondas. Es muy importante que el bol sea lo suficientemente grande para evitar que durante la cocción se nos desborde/salga la mermelada. Sí, parece mentira, pero sube bastante. Estáis avisados!!
- Añadimos el zumo de limón a las fresas y metemos el bol en el microondas. Le ponemos la tapa típica de microondas con agujeros y programamos 4 minutos a 800w de potencia.
- Una vez cocida la fruta, la sacaremos con cuidado de no quemarnos y la aplastaremos un poco con la ayuda de un tenedor. Dependiendo de los 'tropezones' que queramos dejar en nuestra mermelada, machacaremos más o menos.
- Añadimos el agar-agar y el endulzante elegido (en mi caso 10 gotas de sacarina líquida -ver sección de comentarios-). Mezclaremos bien para asegurarnos que el agar-agar se disuelve perfectamente para que no nos queden grumos.
- Introducimos de nuevo el bol en el microondas y programamos 1 minuto a 800w con la tapa de microondas puesta. Durante este minuto la mermelada volverá a burbujear.
- Sacamos del microondas y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
- Una vez fría, la mermelada habrá espesado y ya la podemos pasar a un tarro con tapa para guardarla en la nevera.
- La mermelada ya está lista para consumir. Úntala en unas galletas, sobre una tostado o utilízala para acompañar a un yogur natural. Te encantará.
Comentarios
- Tened en cuenta que no todos los endulzantes/edulcurantes tienen el mismo poder edulcorante, por ello deberéis ajustar la cantidad a vuestro gusto. En mi caso, las 10 gotas son de sacarina líquida Suita (la que utilizo a diario para el desayuno). Al igual que con los distintos tipos de endulzantes, no todas las marcas (debido a la composición) tienen el mismo poder para endulzar. Aquí lo mejor es que probéis para ajustar la cantidad que consideréis la más adecuada para vuestro paladar
- Para aquellos que prefiráis utilizar azúcar, podéis echar unos 80-100 gr. Normalmente, para las mermeladas, la relación es mitad de azúcar que de fruta, pero yo creo que con esa relación suelen salir dulzonas (depende también de la fruta) por lo que siempre echo un poco menos de azúcar que lo 'estándar'.
- Esta mermelada al no tener ningún tipo de conservante (acordaros que no lleva nada de azúcar), aguanta mucho menos que las comerciales, pero la podremos conservar en la nevera una semana sin problemas. Además, al no hacer mucha cantidad, seguro que acabáis pronto con ella
- Si queréis hacer más cantidad y guardarla en botes, por supuesto que podéis hacerlo. Acordaos que debéis esterilizar bien los botes antes de envasarlos y cocerlos al baño maría.
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