El potaje de garbanzos y calabaza es de esas recetas sanas y reconfortantes que hacen entrar en calor al más friolero. Sencilla y muy rica.
Hace unos días os traía un helado de café y os comentaba que en casa no éramos estrictos con las comidas de ‘temporada’ aunque sí que nos encanta aprovechar el producto de temporada (que es totalmente distinto). Aún así, también creo que en días de frío como los que estamos pasando ahora, un buen plato de cuchara es muy reconfortante. Es por ello, que hoy voy a compartir con vosotros este potaje de garbanzos y calabaza.
Estoy seguro que muchas veces habéis escuchado el término ‘potaje‘ pero quizás no lo relacionáis exactamente con el concepto gastronómico. En la mayoría de las ocasiones, lo primero que nos viene a la cabeza es el potaje de vigilia. Pero qué es realmente un potaje? Pues simplemente es un guiso caldoso de verduras y legumbres. Así que os podéis imaginar que las combinaciones de legumbres y verduras pueden ser… infinitas
En casa nos encantan los platos de cuchara, y cuando hacemos, siempre hacemos para que sobre. No hay mejor cosa que aprovechar al máximo el tiempo que pasamos en la cocina. Y en el caso de este potaje de garbanzos y calabaza no iba a ser menos, así que ración para un regimiento, que los peques cada vez comen más . Si consideráis que las cantidades indicadas son excesivas, siempre podéis ajustarlas a vuestras necesidades.
Soy consciente que en muchas ocasiones tenemos el tiempo justo para la cocina, así que seguro que más de uno se pregunta por la posibilidad de usar garbanzos cocidos. La respuestas es sí, se pueden usar, pero yo, en este tipo de guisos, prefiero cocerlos. Y ya aprovecho, si hago de más y me sobra alguno, para hacer un hummus
Ingredientes
- 500 g de garbanzos secos (o 1,2kg de cocidos)
- 1 kg de calabaza limpia
- 1 litro de caldo de cocción
- 2 cebollas medianas
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento amarillo
- 1 pimiento verde
- 2 zanahorias grandes
- 1 tomate
- 5 dietes de ajo
- 2 rebanadas de pan
- 1 c/c de pimentón de la Vera dulce
- 5 o 6 trozos de tomate seco (opcional)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Lo primero de todo es acordarnos de poner los garbanzos en remojo la noche de antes (tienes que estar al menos 12 horas). Cubriremos con abundante agua para que los garbanzos absorban toda la que necesiten (que no será poca).
- Escurrimos los garbanzos y los echamos en una olla. Cubrimos de agua (2-3 dedos por encima). Si usamos olla rápida, tardarán unos 10 minutos en cocerse desde que sale el vapor. En caso de utilizar olla normal, tardarán unos 40 minutos. Nos aseguramos de que los garbanzos quedan tiernos. De lo contrario, podemos darles un poco más de cocción (si hubiésemos usado olla a presión, ya lo hacemos sin tapar). Reservamos (con el agua).
- Mientras se cuecen los garbanzos, preparamos el majado. Para ello, en una sartén con aceite caliente, ponemos los dientes de ajo (enteros) y las rebanadas de pan y lo freímos. Retiramos del fuego, añadimos el pimentón junto con los tomates secos y machacamos/trituramos con ayuda de un mortero o batidora hasta que se haga una pasta. Reservamos.
- En la misma sartén, echamos un poco más de aceite si fuese necesario, y sofreímos las cebollas, los tres tipos de pimientos y las zanahorias. Lo más sencillo es cortar todo en brunoise (dados) grande.
- Una vez veamos que las verduras están listas, añadimos el tomate rallado y rehogamos durante un par de minutos.
- En la cazuela donde vayamos a preparar nuestro potaje, echamos las verduras con el tomate y le añadimos un litro del caldo de cocer los garbanzos (si hemos usado garbanzos cocidos, echaremos simplemente agua). Trituramos.
- A fuego medio-bajo, añadimos la calabaza y dejamos que se cueza durante unos 20-30 minutos hasta que esté tierna (dependerá un poco del tipo de calabaza usada).
- Cuando la calabaza esté blandita (probamos que podemos pincharla fácilmente con un tenedor), incorporamos los garbanzos junto con el majado que teníamos reservado y cocinamos durante 5 minutos más.
- Ya está listo nuestro potaje. Dejar reposar unos 15 minutos antes de servir.
Para tener en cuenta
- Pimientos tricolor. En mi caso he utilizado estos tres tipos de pimientos (rojo, verde y amarillo) porque los tenía por casa. Si vosotros sólo tenéis rojo y/o verde, podéis usar sólo esos sin más.
- Reposo del potaje. En este caso no iba a ser distinto, y como prácticamente todos los guisos, ganan con el reposo. Estará todavía mejor al día siguiente de hacerlo
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