Este quiche de setas y espinacas con tomates secos no sólo te sorprenderá por la combinación de sus ingredientes sino que también te resolverá una cena.
Aunque no los hacemos muy frecuentemente (ni siquiera una vez al mes de media), en casa nos encantan los quiches. Uno de los preferidos es el quiche de puerros y langostinos, pero este quiche de setas y espinacas con tomates secos no le va a la zaga. Puede ser que las espinacas no sean del agrado de todo el mundo, pero la combinación con las setas, los tomates más el huevo y la nata, le hacen, que con el dulzor de la masa, sea todo un acierto. Ya sabéis que para tener la mejor opinión al respecto es que la hagáis y la probéis vosotros mismos. Ánimo!
Como podéis ver, y como pasa en la mayoría de los quiches, los ingredientes son muy sencillos, pero en este caso podéis jugar con las setas. Podéis utilizar las que más o gusten y podéis usarlas frescas o congeladas. En caso de usarlas congeladas, tened en cuenta que soltarán bastante agua así que las tendréis que dejar al fuego hasta que se consuma todo. En mi caso, no sólo por tema de tiempos, sino porque es algo que suelo tener siempre en el congelador, he usado un mix de setas de esas que podéis encontrar en cualquier supermercado. Pero si tenéis setas frescas tipo shiitake y las acompañáis de unos champiñones portobello y/o setas cultivadas, pues ya tenéis vuestro propio mix
Veréis como este quiche de setas y espinacas con tomates secos es todo un descubrimiento y si lo preparáis para una cena con amigos o familiares, alguno os pide la receta Ya me contaréis qué tal! Ya sabéis que cualquier comentario es más que bienvenido
Ingredientes
- 1 masa quebrada
- 300 g de espinacas frescas
- 450 g de setas congeladas
- 50 g de tomates secos en aceite
- 1 cebolla
- 4 huevos
- 200 ml de nata para cocinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Medidas para un molde de 26 cm de diámetro
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Empezamos precalentando el horno a 200º con calor arriba y abajo.
- Estiramos un poco nuestra masa quebrada, y forramos un molde apto para el horno que previamente habremos engrasado con un poco de mantequilla. Pinchamos la masa con un tenedor para evitar que suba al hornearla.
- Colocamos un papel de hornear sobre nuestra masa y ponemos algo de peso (como por ejemplo unos garbanzos). Horneamos la masa durante 10 minutos a 200º.
- Transcurridos los 10 minutos, quitamos el papel de hornear (junto con el peso que hayamos puesto) y dejamos otros 5 minutos en el horno para que esta vez coja algo de color. Sacamos del horno y reservamos.
- Lavamos las hojas de espinacas (si no vienen ya lavadas como las de bolsa) y las troceamos un poco. Reservamos.
- En una sartén grande (hacemos gran cantidad) o en un wok si queremos hacerlo aún más rápido, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra y salteamos la cebolla cortada en juliana hasta que quede transparente.
- A continuación añadimos las setas. Si son frescas, bastará con rehogarlas durante unos minutos, pero si son congeladas, las echaremos tal cual (sin descongelar) y rehogaremos hasta que pierdan todo el agua. Salpimentamos al gusto.
- Es el momento de incorporar las espinacas. Al principio abultará mucho pero en cuanto se vayan haciendo reducirá mucho el volumen. Cocinaremos dos o tres minutos más dependiendo de lo 'enteras' que las queráis dejar. Retiramos del fuego y reservamos.
- En un bol grande, donde nos quepa todo el relleno, batimos los huevos y añadimos la nata. Agregamos la mezcla de setas y espinacas. Mezclamos bien y rectificamos el punto de sal.
- Vertemos el relleno sobre nuestra masa quebrada ya prehorneada y colocamos unos trozos de tomate seco en aceite por encima.
- Bajamos la temperatura del horno a 180 y horneamos durante 25-30 minutos con calor arriba y abajo.
- Sacamos del horno y dejamos que se enfríe un poco antes de consumir.
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