Llevaba tiempo viéndolo en la pescadería, pero nunca me había decidido a comprarlo. En mi casa nunca fuimos de rodaballo,… Continúe leyendo »
Llevaba tiempo viéndolo en la pescadería, pero nunca me había decidido a comprarlo. En mi casa nunca fuimos de rodaballo, pero había oído hablar tan bien de él, que lo tenía pendiente para incluirlo en mi recetario. Como ha sido la primera vez, no he querido arriesgar mucho, y me he decantado por una receta al horno con patatas. Como la mayoría de recetas con horno, lo más importante (además de la calidad del producto) es conocer bien nuestro horno, porque en el pescado o nos podemos pasar de tiempo y dejarlo seco o quedarnos cortos y dejarlo crudo (en este último caso, la solución es fácil: darle un poco más de tiempo).
Es posible que en el mercado podáis ver rodaballos a precios muy diferentes. El precio, en este caso no indica la frescura del mismo, sino que como en la mayoría de los pescados que llegan a nuestras pescaderías, los tenemos de cultivo (más baratos dentro de que es un pescado caro) y salvajes o de extracción (para los que hay que rascarse un poco más el bolsillo).
Fuera como fuese, la carne es bastante sabrosa, fina y firme y aunque parezca mentira, también gelatinosa. De piel dura y espinas centrales de gran tamaño, hay que considerar la gran cantidad de ‘desperdicios’ que contiene (en torno a la mitad de su peso) a la hora de contar las raciones finales.
Ingredientes
- 1 rodaballo (1,5 kg. aprox.)
- 4 patatas grandes
- 2 cebollas
- 150 ml. de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Pelamos las patatas y cortamos rodajas de entre 0,5 y 1 cm. de grosor. Reservamos.
- Pelamos las cebollas y las cortamos por la mitad. Con cada mitad hacemos rodajas (semicircunferencias) de 0,5 cm. aproximadamente.
- Ponemos las patatas y las cebollas (si vemos que es mucha cantidad las podemos hacer en dos tandas) en una fuente apta para microondas y echamos un poco de sal, un poquito de agua (para ayudar a formar vapor) y un chorro de aceite de oliva virgen extra. Lo metemos en el microondas durante 10 minutos a potencia máxima con la tapa puesta (para aprovechar que se hagan con el vapor).
- Damos la vuelta a las patatas y cebolla y volvemos a meterlas durante otros 5-7 minutos, esta vez sin tapa.
- Precalentamos el horno a 180º.
- Sobre una bandeja de horno bien limpia (vamos a hacer sobre ella nuestro plato) y engrasada con aceite (podemos ayudarnos de una brocha para extenderlo) colocamos las patatas en forma de cama y encima de éstas la cebolla.
- A continuación, cogemos nuestro rodaballo, lo pasamos un poco por debajo del grifo, le hacemos unos cortes en la parte 'gris' para que se nos haga mejor. Lo colocamos sobre la cama de patatas y cebolla (la parte blanca es la que está en contacto con éstas), lo salamos al gusto y rociamos con el vino blanco.
- Metemos la bandeja en el horno y horneamos nuestro rodaballo durante 35-40 min. (ojo, que los tiempos de horneado dependen mucho del horno) a 180º. Si durante el tiempo de horneado vemos que se tuesta un poco la parte superior, cubriremos el rodaballo con papel de aluminio.
- Sacamos del horno y servimos una buena ración de rodaballo con su guarnición de patatas y cebolla.
Ay que ricos los rodaballos!