Roscón de hojaldre y nata

Roscón de hojaldre y nata
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15 min
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1 hora
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fácil
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Si no te quieres complicar haciendo un Roscón de Reyes casero, puedes probar una alternativa muy fácil: el roscón de hojaldre y nata.

Lo primero es lo primero, y como esta receta estrena año, aprovecho para desearos ¡Feliz Año Nuevo!… y también ¡Feliz noche de Reyes!. Como cada inicio de año, en casa siempre me preguntan por el roscón de Reyes. Todos esperan esa elaboración tradicional, y a su vez laboriosa año tras año. Hoy me he puesto a preparar el que comeremos mañana, pero antes de ello quería compartir el que hice el otro día como postre de la comida de año nuevo. Esta vez fue un roscón de hojaldre y nata.

Sí, sí, como lo leéis: de hojaldre. Es super sencillísimo de hacer, y apenas lleva trabajo. El resultado es estupendo (no conozco una elaboración de hojaldre y nata que no esté rica), pero como os podéis imaginar, éticamente no lo puedo llamar roscón de Reyes. Tiene la misma forma, el mismo relleno, pero no lo podemos comparar a las recetas que tengo en la web: roscón de Reyes o la versión exprés. Aún así, os puedo asegurar que si lo lleváis fuera (o si lo degustáis en casa), os lo van a agradecer igualmente.

Si el hojaldre suele ser sinónimo de caballo ganador, la nata recién montada no se queda atrás. Y ahí está el éxito de esta receta. En mi caso, dado que somos fan de la nata, lo he ‘cargado’ hasta arriba. Elaboración simple, pero sin escatimar en cantidad

Ah, como le daremos forma redonda, os recomiendo comprar hojaldre (mejor si es con mantequilla) redondo. La gran mayoría son placas rectangulares, pero no es difícil encontrarlas redondas. Por ejemplo, Lidl, el hojaldre con mantequilla lo tiene sólo en formato redondo. Luego también podéis comprar marcas más conocidas como Buitoni que también lo tienen en este formato.

Y recordaros, para los amantes de la panificadora, que otra opción en formato ‘rectangular’ es hacer un Rosquipán. Un pan dulce con sabor a roscón. Ideal para el desayuno.

Ingredientes

  • 2 láminas de hojaldre (mejor si son redondas)
  • 1 huevo
  • 10 ml de leche
  • 800 g de nata (mínimo 35% M.G)
  • 100 g de azúcar glas
  • 2 c/s de queso crema (opcional)
  • Almendra en granillo (opcional)

Abreviaturas

  • c/s: Cuchara sopera
  • c/p: Cuchara de postre
  • c/c: Cuchara de café
  • c/n: Cantidad necesaria

Elaboración

  1. Si utilizamos láminas de hojaldre redondas nos ahorraremos este primer paso. Es en el que usando un molde redondo (usar el mayor diámetro posible que permita vuestro hojaldre) recortaremos las láminas rectangulares de hojaldre para conseguir dos redondas.
  2. Colocamos una lámina de hojaldre (ya redondeada) sobre papel de hornear, y pincelamos con un poco de agua que es lo que nos hará de 'pegamento'. A continuación colocamos encima la otra lámina con cuidado de que estén más o menos alineadas. No es necesario que estén al milímetro así que no os pongáis nerviosos si se os 'mueve' un poco. Luego no se va a notar
  3. Hacemos el agujero del centro para darle la forma característica de roscón. Lo mejor es utilizar un aro de emplatar que casi con presionar sobre la masa, podemos sacar el círculo perfecto. Si no tenéis, podéis usar cualquier molde redondo y recortar con un cuchillo afilado.
  4. Batimos un huevo junto con la leche, y pincelamos la superficie de nuestro roscón (todavía plano). Añadimos almendra en granillo por encima. La cantidad es a gusto del consumidor
  5. Metemos el horno precalentado a 200º con calor arriba y abajo, y dejamos hornear durante 20-25 minutos. Si vemos que coge demasiado color, podemos ponerle un poco de papel de aluminio para que se siga haciendo pero no se nos queme.
  6. Sacamos del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla.
  7. Mientras se enfría el roscón, montamos la nata. Para ello ponemos la nata y el queso crema (opcional) muy fríos en un vaso (preferiblemente metálico y también muy frío) y comenzamos a batir con la batidora eléctrica de varillas. Cuando comience a espumar, añadiremos el azúcar glas y seguiremos trabajando con la batidora de varillas hasta que tengamos una nata firme y haga picos.
  8. Metemos la nata en una manga pastelera (yo utilizo una boquilla rizada) y la dejamos en la nevera para el momento de rellenar.
  9. Ahora, y una vez frío el roscón, lo abrimos por la mitad con la ayuda de un cuchillo de diente de sierra (de los de cortar pan) y vamos cubriendo la mitad de abajo con montoncitos de nata.
  10. Tapamos con la parte superior y espolvoreamos con un poco de azúcar glas para darle un toque más navideño

Para tener en cuenta

  • Si preferís, podéis hornear las placas de hojaldre por separado y así luego no es necesario abrir el roscón por la mitad (basta con utilizar una de base y la otra de tapa), pero yo prefiero hacerlo como si fuese una sola y luego abrirlo por la mitad. Esto también hace que sea más irregular y tengamos más huecos (como los alveolos) en el corte.
  • Si vais a juntar las placas (tal y como se describe en los pasos), os recomiendo que las saquéis del frigorífico cuando las vayáis a utilizar. Así estarán más 'duras' y por tanto serán más fácil de manejar.
  • Por cierto, el redondel del medio ni se os ocurra 'tirarlo'. Es totalmente aprovechable. Yo, como he juntado las láminas, el redondel también las tiene juntas, por lo que lo he horneado (requiere algo menos de tiempo) y lo he abierto y rellenado de crema de chocolate para uno de los peques que le gusta menos la nata . ¡Aquí se aprovecha todo!
  • El queso crema en la nata, es totalmente opcional. No aporta nada de sabor, pero sí hará de 'estabilizante' de la nata la cual aguantará mejor sin bajarse una vez echada en el roscón.
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