Lo primero es lo primero: ¡FELIZ AÑO NUEVO!. Llevo un par de meses sin actualizar el blog (que no sin… Continúe leyendo »
Lo primero es lo primero: ¡FELIZ AÑO NUEVO!. Llevo un par de meses sin actualizar el blog (que no sin hacer recetas) y aunque llevamos ya casi una semana de este 2014, no podía volver a dirigirme a vosotros sin felicitaros el año.
Cierto es, que aunque me considero un poco ‘tradicional’ en la cocina (algunos dirán que no sólo en la cocina), he de reconocer que los robots de cocina son un invento. Podríamos sacarles mil ventajas y/o inconvenientes, pero lo que no hay duda es que el tema de masas y salsas, lo bordan. Y mira por dónde, aquí estoy con mi primera receta que subo al blog con ayuda de mi robot de cocina: la Thermomix TM31.
Ni más ni menos (no podía ser de otra forma en un 6 de enero) que un exquisito Roscón de Reyes, que en mi caso lo he rellenado de nata (pufff, para chuparse los dedos). No seré yo quien diga que hacer un roscón no es nada laborioso y que es muy fácil (ni siquiera con la ayuda del robot) … mentiría. Pero también estaría mintiendo si no os dijese que el trabajo merece la pena, y que la recompensa ha sido la de saborear uno de los mejores roscones de reyes que he comido en muchísimo tiempo. Un roscón de altura!!!.
En casa siempre los hemos comprado hechos, pero desde que inauguré este blog tenía esta receta en mente. Y por lo que he podido comprobar, no soy el único de mis amigos que saborean roscones recién hechos en sus casas. Ayer por la noche antes de hincarle el diente al mío, estuve haciendo las fotos de rigor y enviándoselas a los más allegados para desearles una buena Noche de Reyes, y cuál fue mi sorpresa? Pues que más de uno me mandó fotos de los suyos ….. y menuda pinta!. Ese fue el caso del roscón de Sandra (enviado por el tito Rober), o el de mi compi Daymé (éste recién horneado esta misma mañana) …. o incluso de mis amigos del pueblo que me enviaron sus roscones que tenían para desayunar hoy, pero que al salir el tema, no pudieron resistirse y probar los suyos (en este caso eran comprados, pero también con muy buena pinta). Entre ellos estaban los de Agus/Silvia y David/Marta.
¡Y no me enrollo más! A disfrutar de vuestros roscones y regalos de Reyes. Yo voy a disfrutar al máximo el día de hoy porque el de mañana va a ser duro: toca comenzar con la ‘recuperación’ de los excesos de estas fiestas
Ingredientes
- Para la masa madre
- 130 gr. de harina de fuerza
- ⅓ (8 gr.) de cubito de levadura fresca de Mercadona.
- 70 gr. de leche.
- Para la masa principal
- 200 gr de azúcar
- Piel de un limón y una naranja
- 50 gr. de agua de azahar
- 70 gr. de mantequilla
- 60 gr. de leche
- 2 huevos
- 1+⅔ (42 gr.) de cubito de levadura fresca de Mercadona
- 1 chorrito de esencia de vainilla (opcional)
- 1 chorrito de Brandy (opcional)
- 1 pizca de sal
- 550 gr. de harina de fuerza
- Para la decoración
- 1 huevo para pintar
- Frutas escarchadas
- Azúcar humedecida
- Almendras laminadas
- Para el relleno con nata
- 600 gr. de nata para montar (min. 35% MG)
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- 90 gr. de azúcar glass
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Antes de comenzar con los pasos de la elaboración del roscón, es conveniente decir que el ingrediente más importante de esta receta es la PACIENCIA. Es una receta que nos lleva su tiempo, pero que el resultado va a merecer la pena.
Preparación del azúcar glass aromatizado
- Aunque este azúcar es parte de la masa del roscón, y con el fin de ahorrarnos lavados del vaso, vamos a hacerlo en primer lugar.
- Añadimos el azúcar (200 gr.) en el vaso perfectamente seco. Pulverizamos durante unos segundos subiendo progresivamente de velocidad 5 a velocidad 10.
- Incorporamos las pieles de limón y la naranja y trituramos a velocidad 5 y vamos subiendo hasta velocidad 10.
- Reservamos en un cuenco.
Aunque en nuestro caso vamos a utilizar todo el azúcar para hacer el roscón, es conveniente indicar que si las cáscaras no están bien secas, al pulverizar 'obtendremos' agua de la cáscara por lo que se nos quedara una masa de azúcar. Si queremos obtener azúcar glass aromotizado con limón y naranja en polvo, es necesario previamente deshidratar un poco las cáscaras. Esto lo podemos hacer metiéndolas en el horno durante unos minutos antes.
Preparación de la masa madre
- Comentaros, que aunque hablamos de masa madre, ésta tiene un pequeño truco, ya que sería necesario ponerle el apellido 'rápida'. Sí, 'masa madre rápida', ya que vamos a añadir levadura fresca como acelerador del proceso. Esto nos llevará a tener una masa madre en poco tiempo.
- Echamos la harina, la levadura y la leche en el vaso totalmente limpio (nos aseguramos que no haya restos del azúcar glass que hemos realizado anteriormente) y mezclamos todos los ingredientes durante 15 segundos a velocidad 4.
- Volcamos la mezcla sobre la encimera y formamos una bola. Ésta la metemos en un bol con agua templada y esperaremos hasta que flote. En ese momento ya tendremos lista la masa madre. Este proceso tardará unos 10-15 minutos y como resultado se habrá doblado el tamaño de la bola inicial.
- Sacamos la masa del agua y la reservamos en un cuenco para añadirla posteriormente a la masa del roscón.
Como truco comentaros, que si hacemos una cruz con un cuchillo a la bola antes de meterla al agua, conseguiremos que se rompa la masa y por lo tanto suba antes.
Preparación de la masa del roscón
- Incorporamos en el vaso el azúcar reservado, los huevos, la mantequilla, la leche, el agua de azahar, el chorrito de esencia de vainilla, el chorrito de brandy y una pizca de sal. Mezclamos los ingredientes durante 5 minutos a 37º y velocidad 2.
- Incorporamos la harina de fuerza (reservando 3 cucharadas para añadir posteriormente a la hora de trabajar la masa), la masa madre (que deberá haber flotado) y la levadura y ponemos en velocidad 10 hasta que se forme una bola.
- Programamos 5 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
- Dejaremos doblar la masa dentro del vaso hasta que salga por el bocal y levante el cubilete (primer levado). El tiempo que tarda en doblar la masa depende de muchos factores, tanto de los ingredientes (calidad de la harina, frescura de la levadura, ...) como de las condiciones ambientales (temperatura, humedad, ...).
- Una vez doblada la masa, la bajamos hacia el fondo del vaso con la espátula y volvemos a amasar durante 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
- Dejamos doblar de nuevo la masa hasta que salga por el bocal (segundo levado).
- Volvemos a bajar la masa hacia el fondo del vaso y programamos un minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
- Sacamos la masa del vaso y la colocamos sobre una encimera previamente enharinada (con parte la harina que habíamos reservado) y la trabajamos un poco con las manos (vamos incorporando la harina reservada) hasta conseguir una masa homogénea lo más lisa posible.
- En este momento dividimos la masa en dos (salen dos roscones medianos) y hacemos dos bolas. Una de ellas la podemos congelar, y con la otra seguiremos trabajando para terminar nuestro roscón.
- Dejamos reposar un poco la masa durante unos 5-10 minutos para que se 'relaje'. De este modo, y dado que hemos estado amasándola previamente un poco y se ha podido quedar un poco elástica, evitaremos que al intentar formar el roscón la masa se nos enconja.
- Para formar el roscón, metemos los dedos en el centro de la bola y vamos abriendo la masa hasta conseguir darle forma de roscón.
- Una vez tenemos la masa con forma de roscón lo colocamos sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear, lo pintamos con huevo batido y dejamos reposar el roscón hasta que doble su volumen (tercer levado).
- Una vez haya doblado, preparamos el roscón para hornear. Para ello volvemos a pintar con huevo batido y lo decoramos con frutas escarchadas, almendras laminadas y azúcar humedecida.
- Precalentamos el horno a 200º y metemos el roscón junto con un recipiente con agua apto para hornos (esto hará que el efecto vapor favorezca el horneado y el acabado final).
- Horneamos durante 5 minutos a 200º. A continuación bajamos la temperatura del horno a 180º y lo horneamos durante 15-20 minutos más.
- Sacamos el roscón del horno y dejamos enfriar el roscón antes de cortarlo y servirlo.
Preparación de nata montada
- Incorporamos al vaso los 600 gr de nata de montar muy fría (pero sin que esté congelada) y un chorrito de esencia de vainilla.
- Con la mariposa ponemos a velocidad 4 y vamos viendo cómo se va montando la nata.
- Una vez montada la nata, incorporamos el azúcar glass y mezclamos con la espátula.
- Reservamos.
Relleno del roscón con nata.
- Una vez el roscón esté frío, lo abrimos por la mitad ayudándonos con un cuchillo bien afilado o con una lira.
- Separamos las dos mitades y rellenamos la mitad inferior con la nata, usando para ello una cuchara o bien una manga pastelera (yo usé una cuchara).
- Tapamos con la mitad superior del roscón teniendo cuidado de que no se nos rompa y ya tenemos listo nuestro exquisito roscón de reyes.
- ¡¡Qué aproveche!!
Trucos y comentarios.
- Aunque en la receta hay pasos en los que calentamos los líquidos a 37º, es aconsejable que los ingredientes estén a temperatura ambiente (excepto la nata para montar).
- Los tiempos de horno son orientativos. Al igual que nos pasa en cualquier otra receta, es necesario conocer nuestro horno para darle el tiempo necesario.
- Esta receta se puede hacer con dos levados únicamente (el primero y el último), pero si hacemos 3 conseguiremos un mejor acabado.
- Para facilitar el montado de la nata, es conveniente que el vaso esté frío. Para ello puedes meterlo en el frigorífico o bien picar unos cubitos de hielo justo antes de montar la nata.
- Para el azúcar humedecida, sólo es necesario un par de gotas de agua. En caso contrario, el azúcar quedará más líquido y os puede chorrear por el roscón.
- Por si os preguntáis por el tipo de harina de fuerza y levadura fresca que utilizo, deciros que es la del Mercadona. La levadura fresca viene en paquetes de 2x25 gr (marca Levital).
- Es importante que os organicéis bien si queréis tener el roscón para una hora en concreto. Son unas cuantas horas de receta, y hay factores que pueden incrementar este tiempo por lo que os aconsejo que no vayáis con el tiempo justo y os saltéis algún paso (eso os puede llevar al traste vuestro roscón). En mi caso empecé a hacerlo a las 21:00, le dejé hacer un primer levado (me subió muy pronto), y el segundo lo dejé hacerlo en la nevera durante la noche. Al día siguiente dejé que atemperara la masa (sobre una hora, hora y media), amasé y preparé el roscón, esperé al tercer levado, lo adorné y lo horneé.
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