Salmorejo de remolacha

Salmorejo de remolacha
PREP
35 min
COOK
35 min
2-4 personas
fácil
5 / 5  (4 votos)

El salmorejo de remolacha es otra versión del típico plato cordobés. La acidez del tomate y el dulzor de la remolacha combinan genial.

Vuelve el calor y cada vez llama más tirar de sopas frías. Los gazpachos y salmorejos son una de las opciones más socorridas. Y si no queremos hacer siempre lo mismo, tenemos muchas formas de versionarlos. En esta ocasión os traigo un salmorejo de remolacha. Una nueva versión de este tradicional plato cordobés.

Si hay algo que he aprendido con todas las versiones de gazpacho y salmorejo que tengo en este recetario, es que aunque todas puedan estar muy buenas, hay algunas que pegan más para una ración tipo entrante o aperitivo que para un plato principal. No sé muy bien si es por ese sabor marcado o por lo denso que puede llegar a sentirse en boca. Lo que sí tengo claro, es que con algunas de las elaboraciones me han dicho… uff, aunque está muy rico, me cuesta acabarlo. Puede ser el caso de este salmorejo de remolacha, que al igual que le pasa a su primo hermano el de fresas y remolacha, puede parecer que cuesta acabarlo. No es mi caso, que lo he comido (una buena ración) como primer plato y me ha sabido a gloria. Pero claro, yo tengo buen saque

Como todo los salmorejos, su elaboración resulta muy sencilla aunque sea necesario prepararlo con tiempo para dejar que se enfríe bien antes de comerlo. Éste no va a ser una excepción. Lo que sí puede considerarse más excepcional, es la combinación de la ‘acidez’ del tomate con el dulzor de la remolacha. Pero claro, esto tampoco es nuevo en este recetario, porque una de las elaboraciones veraniegas más ‘aplaudidas’ es el salmorejo de mango… todo una delicia.

Ingredientes

  • 450 g de remolacha cocida
  • 300 g de tomate pera maduro
  • 60 g de pan del día anterior
  • 1 diente de ajo
  • 15 ml de vinagre de Jerez
  • 80 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Queso cottage (opcional)
  • Pipas de calabaza (opcional)

Abreviaturas

  • c/s: Cuchara sopera
  • c/p: Cuchara de postre
  • c/c: Cuchara de café
  • c/n: Cantidad necesaria

Elaboración

Receta método tradicional

  1. Lavamos, pelamos los tomates y los trituramos ligeramente en un bol. Añadimos el pan para que éste se vaya remojando. Dejamos reposar unos 30 minutos.
  2. Troceamos la remolacha así como el diente de ajo e incorporamos al tomate con pan.
  3. Pasamos al vaso de batidora (o si lo hacemos con la batidora de mano podemos dejarlo en el bol) y trituramos ligeramente.
  4. A continuación añadimos el vinagre y la sal y continuamos triturando hasta que obtengamos una crema sin tropezones de ningún tipo. Probamos el punto de vinagre y sal y rectificamos si fuese necesario.
  5. En el caso de que quede muy espeso podemos incorporar un poco de agua (de poco y en poco) y batiremos para integrar.
  6. Para finalizar, vamos incorporando el aceite poco a poco (como un hilo de aceite) y batimos a un velocidad media para que vaya emulsionando.
  7. Lo metemos en un recipiente y dejamos enfriar al menos 2 ó 3 horas.
  8. A la hora de servir colocamos la ración que vayamos a tomar(sea de aperitivo o de primer plato)  y podemos acabar con un poco de queso cottage y unas pipas de calabaza.

Receta con Thermomix

  1. Con la Thermomix, y gracias a su potencia de trituración, no hace falta pelar los tomates ya que no quedará ni rastro de la piel de estos. De este modo, lavamos y cortamos en cuatro trozos los tomates y los incorporamos en el vaso de la Thermomix. Trituramos durante 20 segundos a velocidad 5.
  2. Añadimos el pan en trocitos y dejamos reposar unos 30 minutos.
  3. Añadimos al vaso la remolacha troceada, el ajo (sin el germen) así como el vinagre y la sal.
  4. Trituramos a velocidad progresiva de 5 a 10 durante 2 minutos hasta que veamos que la crema no tiene ningún tipo de tropezón y está lisa y homogénea.
  5. Probamos el punto de vinagre y sal y rectificamos si es necesario.
  6. En el caso de que quede muy espeso podemos incorporar un poco de agua (de poco y en poco) y batir para integrar.
  7. Para finalizar incorporamos el aceite por el bocal batiendo a velocidad 6 para que vaya emulsionando.
  8. Lo metemos en un recipiente y dejamos enfriar al menos 2 ó 3 horas.
  9. A la hora de servir colocamos la ración que vayamos a tomar (sea de aperitivo o de primer plato)  y podemos acabar con un poco de queso cottage y unas pipas de calabaza.

Para tener en cuenta

  • Aunque en este caso me he decantado por un poco de queso cottage y unas pipas de calabaza para la 'guarnición', podéis echarle el típico jamón y huevo duro, o incluso un poco de yogur griego. Esto va en función de gustos. Incluso le podéis echar un poco de cebollino picado para que contraste bien el verde con el color de la remolacha.
  • Ya os decía que se puede tomar como primer plato, o bien como un aperitivo en vasito. Estos pueden ser más o menos pequeños según vuestras preferencias.
¿Cómo valorarías esta receta?
  5/5 (4 votos)

Déjanos tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre privacidad

  • Responsable: José Ignacio Blázquez / El Recetario de NaChef
  • Finalidad: Moderación de comentarios para evitar spam
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal
  • Tus derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido