Esta salsa de tomate casera al estilo italiano es una receta para tener siempre a mano y usar en muchas elaboraciones. Nada como una salsa de tomate casera.
Si hay algo que está presente en muchas de las preparaciones es la salsa de tomate o tomate frito. La verdad es que no os sabría dar exactamente la definición y diferencia entre ambas elaboraciones y me limitaría a decir que la salsa de tomate lleva algo más que tomate, cebolla y aceite (de oliva virgen extra, por supuesto). Sea cual sea la diferencia, la que os traigo hoy es una salsa de tomate casera estilo italiano
No os voy a descubrir nada nuevo si os digo que, hoy en día, en el súper podemos encontrar de todo tipo de salsas de tomate. Lo que sí os puedo confirmar (seguro que muchos ya lo sabéis) que como las hechas en casa no hay ninguna. Por mucho que se empeñen a decir que si son estilo casero, que si es la receta de la abuela, que si tal y que si pascual… hacedme caso, como la que podamos hacer en casa es muy, pero que muy difícil que la podamos encontrar ya envasada en la estantería de un supermercado.
Preparar nuestra salsa de tomate es muy sencillo. Ni os cuento si tienes un robot de cocina. Y en cuanto la hagáis y comprobéis el sabor, ya no habrá vuelta atrás. Si, si, me diréis.. pero qué pasa en esos momentos en los que vamos que no nos da la vida?… pues sí no nos queda otra…. podemos embotar!!!
Ya sabéis que en este tipo de elaboraciones sencillas, los ingredientes de calidad son los que le dan un plus (en algún caso le dan todo), pero en este caso no hace falta complicarnos mucho. Nos valen hasta unos tomates en bote, ya sean enteros o triturados. Eso sí, de tomate natural
No os entretengo más, que va a ser mas larga la introducción que la propia receta Ah!, os dejo las dos versiones… la hecha con robot de cocina (Thermomix en mi caso) y la tradicional. Disfrutad de esta salsa de tomate casera estilo italiano!
Ingredientes
- 2 botes de 800 g c/u de tomate entero pelado
- 150 g de cebolla
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 3 dientes de ajo
- 2 c/s de orégano seco
- 1 c/s de albahaca
- 1 c/s de azúcar (opcional)
- Sal y pimienta negra al gusto
- Ingredientes para unos 1,6 l. de salsa de tomate
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Preparación con Thermomix
- En el vaso de la Thermomix echamos el aceite, la cebolla partida en cuartos y los ajos. Troceamos durante 5 segundos a velocidad 4.
- Sofreímos la cebolla y el ajo. Para ello, programamos 10 minutos, temperatura varoma y velocidad 1 sin cubilete.
- Agregamos el tomate, el orégano, la albahaca y el azúcar (si decidimos añadirlo). Salpimentamos y programamos 20 minutos, temperatura varoma y velocidad 1. Ponemos el cestillo para evitar salpicaduras y permitir que salga el vapor.
- Para finalizar, subimos a velocidad 2, mantenemos temperatura varoma programamos 5 minutos más. Esto hará que el tomate se trocee un poco más sin llegar a triturarlo.
- Comprobamos la consistencia de nuestra salsa de tomate. Si nos ha quedado un poco acuosa podemos dejar otros 5 minutos más (velocidad 2 y temperatura varoma) con el cestillo puesto para que evapore más agua.
- Rectificamos el punto de sal y pimienta, y ya tenemos nuestra salsa lista para consumir... o para embotar si fuese el caso
Preparación tradicional
- En una cazuela ponemos el aceite a fuego medio y echamos los ajos laminados. Cuando comiencen a dorarse añadimos la cebolla cortada en juliana. Rehogamos hasta que la cebolla coja un tono marroncito.
- Añadimos le tomate troceado junto con el orégano, la albahaca y el azúcar (si decidimos añadirlo). Salpimentamos y removemos para mezclar todos los ingredientes.
- Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento durante al menos una hora removiendo de vez en cuando hasta que espese. Es importante tapar la cazuela porque cuando hierve el tomate salpica muchísimo y además de poner todo perdido, nos podemos quemar. Lo mejor es utilizar una tapadera de esas que tienen respiraderos para que pueda salir el vapor. Cuando vayamos a remover, es conveniente retirar la cazuela del fuego, esperar un poco antes de quitar la tapadera, remover y volver a poner la tapadera y al fuego. Esto nos evitará algún disgusto.
- Cuando esté lista, rectificamos el punto de sal y pimienta y le damos unos golpes de batidora para trocear el tomate pero sin llegar a triturarlo totalmente. En lugar de la batidora podemos utilizar un pasapurés.
- Ya tenemos nuestra salsa lista para consumir... o para embotar si fuese el caso
Para tener en cuenta
- Como no podía ser de otra forma, esta salsa de tomate casera estilo italiano es perfecta para tomar con todo tipo de pasta o albóndigas.
- Esta salsa nos dura unos cuantos días en la nevera en un bote bien cerrado. Como ya os he comentado, también podéis embotar (acordaros de esterilizar los botos) o incluso congelarla. Sí, sí, congelarla. Lo único que tenéis que tener cuenta es que al congelarse aumentará el volumen así que el recipiente que uséis, no lo llenéis a tope
- Os habréis dado cuenta del tema del azúcar. Aunque es totalmente opcional muchas veces viene bien para rebajar la acidez del tomate. Si pensáis que una cucharada es mucho, podéis echar un poco menos e ir probando.
- Esta misma receta, pero sin echar las especias (orégano y albahaca), podría considerarse una salsa de tomate frito clásica.
Déjanos tu comentario