Este smoothie de piña, mango y coco es todo un refrescante batido tropical ideal para combatir las altas temperaturas a la vez que sano.
Siguen las altas temperaturas y lo que más nos apetece es tomar cosas ligeras y frescas. La fruta siempre es una gran opción y tenemos la suerte de que en verano hay mucha entre la que elegir. Hoy nos salimos un poco del clásico melón y sandía que es de lo más refrescante, para hacer otro tipo de elaboración con fruta. Se trata de un smoothie de piña, mango y coco. ¡Todo un batido tropical!
El smoothie, es uno de esos términos que se han quedado en nuestro vocabulario como muchos otros anglicismos. Éste no está (todavía) recogido por la RAE, pero no es más que un batido de frutas. La fruta puede ser natural, estar congelada o incluso usar zumo de ésta. Suelen estar acompañados de leche, hielo o helado con lo que podemos jugar con la textura deseada y añadirle más frescor.
Como os podéis imaginar por los ingredientes, este smoothie de piña, mango y coco es bastante diurético, lo que facilitará la expulsión de las toxinas a través de la orina, además de evitar la retención de líquidos. Ya lo comentaba con el smoothie purple detox que os traía hace unos días, además de ricos, son muy buenos para nuestro organismo.
Comentaros que lo he preparado con agua de coco, pero si preferís, también lo podéis hacer con bebida vegetal de coco o con leche de coco. Incluso se podría usar coco natural, pero habría que añadirle más agua (hielo) para jugar con la textura.
No hace falta decir que la elaboración del smoothie es muy sencilla, y que, básicamente, lo más complejo es pelar la fruta ¡Pues venga, al lío!
Ingredientes
- 1 piña natural
- 1 mango
- 1 naranja
- 250 ml de agua de coco
- 10 g de jengibre fresco
- 40 g de miel
- 200 g de hielo
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Lo primero será pelar la piña. La mejor forma de hacerlo (al menos para mi) es dar dos cortes en los extremos (el que tiene las hojas y la base) para poderla asentar bien en una tabla de cortar. A partir de ahí, y con una base estable y la ayuda de un cuchillo bien afilado (ojito con no cortarnos), la ponemos de pie y vamos cortando tiras de cáscara desde arriba hacia abajo. Hay que intentar no meter mucho el cuchillo para evitar desperdiciar mucha fruta, pero tampoco apurar al máximo porque que nos podrías dejar residuos no 'comestibles'
- Una vez pelada la piña, la cortaremos en rodajas y le quitaremos el corazón de la misma ya que es mucho más duro y fibroso. Aunque es comestible, nos dejaría muchísimas hebras al pasar por la batidora y no quedaría buena textura en nuestro smoothie. Troceamos las rodajas sin corazón y las echamos en el vaso de la batidora. Reservamos.
- Pelamos el mango y juntamos con la piña. Esto es más fácil, pero del mismo modo debemos tener cuidado al quitarle el hueso ya que se nos puede resbalar y acabar cortándonos. Rebañaremos lo máximo posible.
- Pelamos la naranja sin dejar parte blanca (albedo) que nos puedan amargar el smoothie. Cortamos en dos o tres trozos y lo añadimos a la piña y el mango.
- Cortamos el trozo de jengibre fresco, lo pelamos (yo suelo usar una cuchara para ello) y lo añadimos junto la miel y el agua de coco al vaso de la batidora.
- Por último, incorporamos el hielo al vaso y trituramos hasta obtener una textura típica del granizado. Si se nos ha quedado demasiado espeso, podemos ajustar la textura de nuestro smoothie añadiéndole algo más de agua de coco.
Para tener en cuenta
- ¿Se podría usar piña natural envasada? Sï, por poder se puede, aunque nos va a salir un poquito más caro Es más cómodo comprarla ya pelada, pero dada la poco complicación de la receta, es casi mejor usar piñas enteras
- Hielo. Dependiendo de la potencia de vuestra batidora, os costará más o menos triturar los hielos. Si veis que no va a ser muy sencillo (depende del tipo de hielo utilizado), podéis usar hielo tipo cóctel, que os facilitará el triturado.
Déjanos tu comentario