La tarta jugosa de chocolate apenas lleva harina en su parte ‘bizcochona’. Huevos, chocolate y mantequilla le dan jugosidad.
Ayer, revisando las fotos para componer la elaboración de las palmerizzas, me di cuenta que (oh my God!), no había subido la tarta del cumple de los gemelos. Porque este año, ¡hemos hecho tarta nueva!. Las restricciones alimentarias son cada vez menores y en esta ocasión, hemos podido meter huevo. Eso sí, lo que no les cambia son los gustos. Como no podía ser de otra forma, la petición ha vuelto a ser… tarta de chocolate.
Y aunque la idea de esta tarta es que sea una tarta jugosa de chocolate por su poca cantidad de harina que lleva (tan sólo 40g), la verdad es que por miedo a que el huevo no estuviese lo suficientemente cuajado (Pablo todavía necesita que esté bien hecho), la hemos dejado algo más de tiempo en el horno. Nos hemos curado en salud, y hemos aplicado el más vale prevenir que curar . Porque ya sabéis, si la sabiduría popular siempre hay que tenerla en cuenta, en este caso, con los niños, mucho más
Los que me seguís habitualmente, sabéis que en casa, a los más pequeños les fascina el chocolate por lo que siempre, en este tipo de elaboraciones, el terminar con una ganache de chocolate suma puntos. Y os diría, que en el caso de mis peques, cuanto más gordo sea éste, mucho mejor. A que la foto ya os da una pista? . Y hablando de ganache, me vuelve a recordar (¡vaya cabeza la mía!) que tengo pendiente subir una receta como hacer una ganache de chocolate en función del uso que vayamos a darle. Apuntado queda.
Y ya que estamos de tarta de cumpleaños, y es 4 de junio, voy a aprovechar para felicitar también desde aquí a mi amiga Esther. No cumple 4 años. Ni siquiera 44. Eso sí, lo que tengo claro es que le daría un buen bocado a un trocito de esta tarta
Ingredientes
- Para la base
- 225 g de chocolate (mínimo 50% de cacao)
- 140 g de mantequilla sin sal
- 4 huevos (separados en yemas y claras)
- 125 g de azúcar blanco
- 40 g de harina
- ½ c/p de levadura química
- 1 c/p de esencia de vainilla
- ½ c/c de sal fina
- Para la ganache
- 200 g de chocolate de cobertura
- 180 ml de nata (min 35% MG)
- 20 g de mantequilla sin sal
- Cantidades para un molde de 22cm de diámetro
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Empezamos preparando la base de nuestra tarta. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es fundir el chocolate. Podemos poner la mantequilla y el chocolate en un recipiente apto para microondas y lo vamos derritiendo a una potencia media (no uséis la potencia máxima del microondas) en golpes de unos 30 segundos. En cada golpe, sacaremos, removeremos y volveremos a aplicar la operación. Esto evitará que se nos queme el chocolate.
- En un bol, colocamos las yemas de los huevos junto con 1/3 del azúcar (unos 40 g aprox.). Batimos con ayuda de unas varillas eléctricas hasta que aumenten de volumen y espumen.
- En otro bol, colocamos las claras y las batimos hasta conseguir una textura de punto de nieve. Cuando comience a aumentar el volumen, añadimos el resto de azúcar (los 2/3 restantes) y batimos hasta conseguir picos consistentes.
- Añadimos las yemas (ya azucaradas), la sal y la vainilla al chocolate derretido y mezclamos suavemente. A continuación incorporamos las claras montadas mezclamos con movimientos envolventes para que no se nos bajen las claras.
- Finalmente, añadimos la harina tamizada y la levadura química y también removemos con movimientos envolventes hasta conseguir incorporar totalmente la harina.
- Engrasamos un molde desmontable y lo forramos con papel vegetal.
- Vertemos la mezcla y metemos en el horno precalentado a 160º. Horneamos durante 35 minutos hasta que la superficie de nuestra tarta quede seca.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo antes de ponernos con la ganache. Si quisiésemos acelerar el proceso, y una vez atemperada, podemos meterla en la nevera para que enfríe antes
- Una vez tengamos nuestra tarta fría, nos ponemos a preparar la ganache. Para ello, ponemos a calentar la nata en un cazo hasta que prácticamente vaya a hervir. Tendremos cuidado de que no se nos pegue al fondo. También podríamos utilizar el microondas.
- Una vez tengamos la nata caliente, incorporamos el chocolate y la mantequilla y removemos bien hasta que todo se funda y quede una mezcla homogénea.
- Cubrimos la ganache con film transparente (que esté en contacto con ésta para evitar que haga costra) y dejamos que enfríe hasta obtener la consistencia deseada (ver notas).
- Con la tarta fría, y la ganache con el punto de consistencia deseada, ya sólo queda cubrir la superficie de la tarta.
- Metemos en la nevera para su conservación hasta el momento de consumir.
Para tener en cuenta
- En mi caso, he hecho la tarta el día de antes para que cuando llegasen los niños del cole (tras pasar por la partida de bolos de celebración) pudiésemos hincarle el diente. La base está más asentada, y como podéis observar en la foto, la ganache mucho más endurecida. Tenedlo en cuenta dependiendo de cómo queráis que os quede la ganache. Hay gente que quizás prefiera hacerla en el día. También os digo, que si dejamos que la tarta atempere un poco fuera de la nevera, la ganache irá 'ablandando' ligeramente.
- Como os comentaba en los pasos de la receta, a la hora de preparar la ganache, podéis darle la consistencia que deseéis. Si va a pasar mucho tiempo en la nevera (como ha sido mi caso) al final va a endurecer, pero si la queréis menos bloque de 'chocolate', podéis jugar con los tiempos de enfriado. Si queréis una ganache 'líquida', bastará que atempere un poco antes de cubrir la tarta, pero si queréis darle más consistencia, podéis meterla en la nevera durante cinco minutos, sacarla y removerla para ver el punto deseado. Así hasta que consigamos la textura buscada.
Y para que veáis la presencia de la tarta y cómo he repartido la ganache, aquí os dejo una imagen de la tarta al completo
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