Si hace ya un tiempo hacía mi primer Mug Cake (bizcocho en una taza), hoy os traigo otra ‘moda’ a… Continúe leyendo »
Si hace ya un tiempo hacía mi primer Mug Cake (bizcocho en una taza), hoy os traigo otra ‘moda’ a la hora presentar los postres. En mi caso no ha sido por dejarme llevar por esta corriente sino porque tenía un poco que queso crema que me había sobrado de las tartaletas de queso crema y lima que publiqué el otro día y como no sabía donde gastarlo, pensé que lo más fácil podía ser en una tarta de queso. Pero como quedaba poco y además las tartas siempre cuesta acabarlas en casa (nos vamos a poner ‘toneletes’), he pensado que mejor raciones individuales y las que saliesen para la cantidad de queso que tenía
Lo mejor de los vasitos es que el remate final (la cobertura) la podemos variar en cada uno y personalizar para las preferencias de nuestros invitados. En mi caso, todos han sido iguales y he utilizado mermelada de moras que tenía todavía guardada desde principios de septiembre… ahh!! y algunas moras que todavía tengo congeladas para una tarta que tengo en mente En vuestro caso, podéis terminarlos como más os guste, con cualquier otra mermelada, con chocolate, con caramelo o incluso con trocitos de fruta fresca. Véis? Toda una ventaja
Por cierto, tened en cuenta que esta tarta de queso va a la horno, así que a la hora de elegir los vasitos, que sean resistentes al horno, no vayáis a coger cristal fino
Ingredientes
- 80 gr. de galletas
- 150 gr. de queso crema
- 150 gr. de nata para montar
- 1 huevo
- 35 gr. de azúcar
- 1 c/p de aroma de vainilla
- 25 gr. de harina
- Una pizca de sal
- Mermelada (para decorar)
- 20 gr. de mantequilla (opcional)
- ½ c/p de canela molida (opcional)
- ¼ c/p de nuez moscada (opcional)
- ¼ c/p de jengibre molido (opcional)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Precalentamos el horno a 160º.
- Trituramos las galletas sin llegar a hacerlas polvo (que queden trocitos pequeños). Podemos utilizar sólo la galleta tal cual o bien 'vitaminarla' un poco en sabor. Para ello, añadimos la mantequilla derretida (podemos usar el microondas en modo descogelación) y las especias (canela molida, nuez moscada y jengribre molido). Mezclamos bien y repartimos por nuestros 4 vasitos (los míos son de 125 ml. de capacidad). Reservamos.
- En un bol, echamos el queso crema, la nata y el huevo. Batimos bien con la ayuda de unas varillas metálicas hasta conseguir una crema homogénea.
- A continuación añadimos el azúcar, la harina, la sal y el aroma de vainilla. Volvemos a batir para integrarlo todo.
- Repartimos la crema en los vasitos. Para evitar que al verter la crema nos haga 'agujero' en la base de galleta, nos ayudamos de una cuchara para echar la crema por la parte trasera de la cuchara y así cuando caiga en la galleta, lo hará con menos fuerza que si la echamos directamente desde el bol. Rellenaremos hasta un poco más de 3/4 de vaso.
- Metemos los vasitos en el horno y dejamos hornear unos 40 minutos hasta que la masa se haya dorado. Hay que tener en cuenta que es muy probable que al hornear la masa se salga por el vasito. No nos tenemos que preocupar porque cuando los saquemos del horno y pinchemos, se bajará rápidamente. Si crece mucho, la bajaremos con cuidado ayudándonos del reverso de una cucharita (luego no se notará cuando cubramos con la mermelada).
- Dejamos enfriar antes de decorar con la mermelada o la cobertura que elijamos y metemos en la nevera al menos una hora antes de servir.
Comentarios.
- Este postre lo podéis hacer el día anterior y dejarlo en la nevera. Eso sí, dependiendo de la cobertura que utilicéis (por ejemplo chocolate, nata montada,...) es conveniente que ésta la echéis justo antes de servir.
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