El yogur de turrón de Jijona es toda una delicatessen. Suave, con sabor sutil pero con los matices del turrón que os dejará con ganas de más.
Posiblemente si habéis llegado a esta receta a través de Google, será porque habéis buscado «recetas con turrón» porque quizás estéis pensando en qué gastar esa tableta que se os ha quedado en el armario pasadas las navidades. Pues aquí está. Es la receta del yogur de turrón de Jijona. A que no es una mala opción de gastar la tableta?
Los que me seguís, sabéis que los días después de Reyes, suelo comprar tabletas de turrón a precio de ‘saldo’. No es por el precio en sí sino porque durante el año es mucho más difícil encontrar estos dulces. Es por ello que suelo aprovechar que los supermercados se los quieren quitar de encima y cojo unas cuantas tabletas para tirar hasta las próximas Navidades. Claro, que el año pasado encontré tabletas a 0,10€. Sí, sí, habéis leído bien. Pagué 1€ por 10 tabletas de turrón de Jijona.
Como os comentaba en la receta del yogur de vainilla, con todo los ‘trastos’ que tengo en casa, no tengo hueco para yogurtera así que utilizo la panificadora para ello. El resultado es el mismo aunque tengo que jugar un poco con el equilibrio de los vasos . En esa misma receta podéis encontrar varios trucos y el porqué de usar algunos ingredientes. También podréis leer cómo hacerlos sin yogurtera ni panificadora… en el horno
Si habéis llegado hasta aquí y no estáis muy convencidos de este yogur de turrón de Jijona o por si queréis dar salida a alguna tableta más, os dejo aquí algunas otras que no os van a defraudar y que han gustado mucho a la gente que las ha probado: helado de turrón de Jijona, tarta de queso y turrón o los muffins de turrón de Jijona. Venga que ya tenéis ideas para darle salida a esta tableta
Ingredientes
- 200 g de turrón de Jijona
- 1 litro leche semidesnatada (o entera) fresca
- 1 yogur natural sin azúcar
- 4 c/s de azúcar moreno o panela
- 3 c/s de leche en polvo (opcional)
- 50 g turrón de Jijona para decorar (opcional)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Calentamos ligeramente medio litro de leche (es importante que no esté muy caliente o la tendremos que dejar enfriar antes de añadirle el yogur) y le añadimos el turrón para que se vaya deshaciendo. Si vemos que no se deshace fácilmente, podemos ayudarnos de la batidora.
- Un vez tengamos el turrón 'disuelto' añadimos el resto de leche (al estar fría bajará la temperatura más rápidamente) y asegurándonos que está tibia añadimos la leche en polvo, el azúcar y el yogur. Removemos hasta que se integre todo bien. Si vemos que nos cuesta, aquí también podemos hacer uso de la batidora.
- Repartimos nuestra mezcla en los vasos de yogures, y los metemos en la panificadora evitando que los yogures de la segunda capa (los de arriba) tapen todo el agujero de los que están abajo (hay que dejar que respiren). En caso de usar una yogurtera, colocaremos los yogures (sin tapa) en una única capa.
- Cerramos la panificadora (o ponemos la tapadera de la yogurtera), seleccionamos el programa yogur (en la del Lidl es el número 13) y dejamos que fermenten durante unas 8 horas (ver notas en 'Para tener en cuenta').
- Sacamos los yogures, les ponemos su tapa y dejamos que se templen antes de pasarlos a la nevera donde deberán estar al menos 4 horas enfriándose. Lo ideal es dejarlos 12 horas por lo que yo siempre suelo dejarlos toda una noche.
Para tener en cuenta
- Cantidad de turrón. Si vuestra tableta es de 250g y no queréis usar turrón para decorar, podéis usar eso 50g en la mezcla del yogur. Del mismo modo, si tuvieseis una tableta de 300g no os dejéis 50g en el 'olvido'. Usadlos para la mezcla o la decoración
- Leche entera o semidesnatada. Esto es decisión de cada uno. Yo, por temas del dichoso colesterol, no tomo lácteos que nos sean al menos parcialmente desnatados, pero nos os voy a engañar, con la leche entera (la que utilizo cuando son yogures para los peques), además de quedar más compactos, tienen más sabor. Aquí si que no hay truco.
- Leche en polvo. La leche en polvo nos va a dar consistencia a nuestro yogur por lo que en mi caso, que como os comentaba uso leche semidesnatada, es casi obligatorio. Si utilizáis leche fresca entera (que es la que más 'grasa' tiene) podríais prescindir de ella.
- Tiempo de fermentación. El tiempo de fermentación de los yogures depende mucho de la temperatura ambiente. En invierno tardan más que en verano. Es posible que con calor en la cocina como podemos tener en verano, con 6 horas ya estén hechos. Durante el proceso, y sin abrir la tapa, podéis mover la panificadora un poco y ver, a través del cristal, si ya no se mueve el líquido. Eso indicará que ya está fermentado ('cuajado' aunque no sea el término técnicamente correcto).
- Suero. El suero (o ese liquidillo que aparece en el yogur) es algo propio del mismo. Si tenéis un poco, no os preocupéis. Puede ser por diferentes razones, baja calidad de la leche, que la leche sea desnatada (aunque sea buena), que haya habido un exceso de calor, que los hayamos tenido más tiempo del necesario... en fin, muchas causas. El suero no es malo, y de hecho después de dejarlos en la nevera es muy probable que de haberlo, desaparezca casi todo (incluso todo).
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