Las longanizas con uvas al romero son una forma diferente de preparar este embutido. Rico y fácil. Basta mezclar ingredientes y hornear.
Probablemente os hayáis dado cuenta de que últimamente, el tipo de recetas que subo al recetario ha cambiado un poco. Muchas de ellas ya no son tan elaboradas… aunque son igual de socorridas. Y es que uno, cuando tiene peques en casa, tiene que buscar un poco el cómo equilibrar la balanza. Y este es el caso de estas longanizas con uvas al romero. Juntamos unos ingredientes que al menos a mis peques les gustan y una forma distinta de prepararlas
Si os soy sincero, casi que nos ha gustado más a los mayores que a los niños. No es que no les haya gustado (que sí), pero para ellos es una comida más. Nosotros hemos disfrutado de esas uvas asadas donde el toque de romero fresco le da un sabor que sorprende.
En cuanto a las longanizas, he utilizado unas de cerdo sin tripa, por aquello de que les fuese más fácil de masticar a los peques. Vosotros podéis utilizar cualquier otro tipo (también las podéis encontrar de pollo) o incluso utilizar una buena salchicha fresca. Eso sí, tal y como os comentaba en aquella receta de longanizas al vino, no vayáis a utilizar unas salchichas de Frankfurt. Que por poder, claro que pueden meterse en el horno… pero no nos engañemos, ni quedan igual, ni son lo mismo. Donde haya una buena salchicha o longaniza fresca, que se quiten cualquiera ‘empaquetada’ (esto es sólo mi opinión).
La preparación de las longanizas con uvas al romero no puede ser más sencilla. Basta con preparar los ingredientes, mezclarlos y al horno. En poco más de media hora, tendréis un plato que podéis utilizar tanto de comida (acompañándolo de un entrante) como de cena (tal cual). Y si hacéis de más, podéis comer tal que hoy y cenar pasados unos días (por aquello de no repetir) ya que aguantan muy bien
Ingredientes
- 18 longanizas frescas (sobre 1 kg)
- 2 cebollas moradas medianas
- 3 dientes de ajo sin pelar
- 650 g de uvas sin semillas
- 3 ramitas de romero fresco
- 15 ml de vinagre balsámico
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta molida y sal
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Dado que vamos a tardar muy poco en preparar los ingredientes, lo primero que haremos será precalentar el horno a 200º.
- Pelamos y cortamos en juliana las cebollas y las colocamos sobre una fuente apta para horno.
- Separamos los granos de uva del racimo, los lavamos y los secamos ligeramente con papel de cocina. Los añadimos a la fuente con las cebollas.
- Si utilizamos romero fresco, lavamos y secamos las ramas. Separamos las hojas desechando el tallo y si son un poco grandes, podemos cortarlas por medio. Yo suelo dejarlas enteras porque dan el mismo sabor y luego es más fácil de separarlas si alguien no quiere comérselas. Lo echamos también en la fuente.
- Añadimos los dientes de ajo sin pelar así como el vinagre y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Salpimentamos y mezclamos todo bien para que se distribuya homogéneamente.
- Incorporamos las longanizas y si tienen tripa, las pinchamos ligeramente para que no estallen durante el asado.
- Metemos en el horno precalentado a 200º y horneamos durante 30 minutos hasta que la uva esté bien caramelizada. A los 15 minutos, podemos sacar y darles la vuelta a las salchichas para que se doren por ambos lados.
- Transcurrido el tiempo, si queremos dorarlas un poco más, podemos subir la bandeja y gratinar durante 3 minutos para obtener un tono más tostado.
- Servimos calientes asegurándonos tener un buen trozo de pan para mojar esos jugos que sueltan las uvas al asarse. Podemos acompañar también con unas patatas fritas o asadas
Para tener en cuenta
- Romero. Aunque las plantas aromáticas siempre es mejor usarlas frescas, no siempre es posible. Si no tenéis romero fresco, podéis usar romero seco.
- Tintado de longanizas. Dado el color de las uvas que he utilizado (negras) veréis que es probablemente, con la cocción y los jugos, las salchichas les salgan 'moratones'. No os preocupéis, no pasa nada
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