Elaboración

1. En primer lugar haremos el pesto de tomates secos en aceite. Para ello, incorporamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener una salsa densa y bien mezclada. El aceite en conserva lo iremos echando poco a poco según necesitemos y dependiendo de la densidad que queramos dar a nuestro pesto. Si queremos aligerarlo un poco, le echaremos un poco más de aceite. Reservamos el pesto en la nevera mientras preparamos el resto.
2. Escurrimos bien las bolas de mozzarella y cortamos en rodajas cada una de ellas. Necesitaremos tres rodajas para cada 'ensalada'. Si las bolas no son muy pequeñas, obtendremos tres rodajas de cada una de ellas.
3. Pelamos el aguacate y sacaremos dos rodajas por cada ensalada a montar (en nuestro caso 4 rodajas). La parte del hueso podremos rellenarla con otro trocito de aguacate (como he hecho yo), o dejarla vacía.
4. Cogemos el plato o bandeja donde vayamos a presentar nuestra ensalada y nos disponemos a montarla. Para ello, colocamos una rodaja de mozzarella, la cubrimos con salsa de pesto y encima de ésta colocamos una rodaja de aguacate. Volvemos a repetir la operación poniendo otra rodaja de mozzarella, salsa de pesto y aguacate. Terminamos con una rodaja de mozzarella (que hará de tapa).
5. Decoramos con un tomate cherry partido por la mitad y una hojita de albahaca.
6. Justo antes de servir echamos un poco de pimienta negra recién molida y un chorro de aceite de oliva virgen extra.