Este pastel de verduras no sólo te resuelve una comida o cena sino que te permite aprovechar cualquier verdura que tengas en la nevera.
Durante el verano, nos apetece comer cosas frescas, ligeritas y que no lleven mucho tiempo de elaborar porque así podemos disfrutar más tiempo de estos días de vacaciones. Las empanadas o los quiches son una buena opción, pero hoy os traigo un pastel salado, un pastel de verduras.
Aunque para este pastel de verduras, y tal y como hago en cada ocasión, os voy a indicar los ingredientes que he utilizado para su elaboración, os podéis imaginar que es totalmente personalizable. Sí, como lo escucháis, el término verduras, lo podéis llevar a su máxima expresión y podéis utilizar cualquier tipo de verduras que tengáis en la nevera.
Dependiendo de la cantidad de verduras crudas, obtendremos una cantidad de verdura cocida (más de lo necesario para la receta), pero no os preocupéis si os sobra, porque es ideal (a la vez que sano) para acompañar como guarnición con cualquier otra elaboración. Además, las verduras las vamos a preparar al micro, con lo que nos ahorramos las grasas que suelen coger con el tema del la fritura o mientras las pochamos en la sartén. Si las verduras ya son sanas de por sí, este tipo de cocción las hace todavía mucho más saludables
En cuanto al ‘cuajado’ del pastel, yo lo he hecho en el horno (al baño María), pero si os da pereza encenderlo (por aquello de las temperaturas del verano) y tenéis una panificadora, también puede ser otra opción. Al final de la receta os dejo unas instrucciones de cómo lo podéis hacer con este electrodoméstico, que tal y como os he comentado en alguna ocasión, además de hacer pan, lo uso para hacer bizcochos o yogures.
Ingredientes
- Para las verduras
- 1 cebolla morada pequeña
- 1 calabacín pequeño
- 1 berenjena pequeña
- 1 pimiento verde pequeño
- 1 pimiento amarillo pequeño
- 1 pimiento rojo pequeño
- 12 tomates cherry
- 3 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 1 c/c de sal
- Para el pastel de verduras
- 600 g de verduras cocidas
- 6 huevos
- 150 ml de leche (o nata para cocinar)
- 1 c/p de orégano
- 3 c/s de queso el polvo
- 1 c/p de sal
- Pimienta negra recién molida
- 1 c/p de levadura química (opcional)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
- Lavamos las verduras y las troceamos en trozos no muy grandes. Tanto el calabacín como la berenjena los prepararemos con piel incluida para que también aporte color a nuestro pastel.
- Añadimos las verduras a un bol de cristal y le añadimos el aceite de oliva virgen extra y la sal. Removemos bien y cubrimos con film transparente. Hacemos unos agujeros con la ayuda de un tenedor para que salga el vapor de cocción.
- Metemos en el microondas durante 15 minutos a máxima potencia. Transcurrido el tiempo, dejamos reposar unos 5-10 minutos y volvemos a darle otros 15 minutos de micro a máxima potencia.
- Sacamos del micro, retiramos el film con cuidado de no quemarnos si sale parte del vapor, y escurrimos el líquido de las verduras. Reservamos.
- En otro bol, batimos los huevos y añadimos la leche, el orégano, el queso en polvo, la levadura química, la pimienta recién molida y una pizca de sal. Mezclamos todo.
- Añadimos los 600 g de verdura cocinada y sin líquido al bol anterior, y removemos hasta que quede todo perfectamente integrado.
- Engrasamos un molde rectangular con mantequilla y echamos nuestra mezcla.
- Colocamos el molde sobre una bandeja con agua y metemos al horno precalentado a 180º para hornearlo al baño María durante 50 minutos. Transcurrido el tiempo, podemos comprobar con un palillo de madera si el interior está bien cocido/cuajado (ver notas). De no ser así le podemos dar otros 5-10 minutos más con cuidado de que no se nos queme por encima (ver notas al final).
- Sacamos del horno, dejamos atemperar y desmoldamos. Podemos servirlo acompañado de unos tomates cherry partidos por la mitad y algo de lechuga.
Para tener en cuenta
- Si a la hora de cocer las verduras en el micro no tenéis un recipiente donde quepan todas, podéis hacerlas en dos turnos. De hecho, dado que la verduras reducirá en volumen, podéis darle los primeros 15 minutos a cada tanda, y luego juntarlas todas para los últimos 15 minutos de cocción.
- Si durante la cocción al baño María en el horno vemos que el pastel se nos quema mucho por encima, y todavía no está bien hecho (cuajado), podemos cubrir con papel de aluminio para evitar que se nos 'churrasque' más.
- Punto de cuajado. Aunque las verduras aportan bastante jugosidad, a cada uno le gusta más o menos cuajado el huevo. Yo en esta ocasión no lo he cuajado al máximo (y dejar esa parte seca) sino que lo he sacado un poco antes para tener también esa jugosidad que le da el huevo. Si queréis tenerlo más cuajado, es cuestión de tenerlo más tiempo en el horno.
- Horneado en panificadora. Como os comentaba al principio, si no queremos encender el horno, podemos usar la panificadora. En este caso, y habiendo retirado las aspas, engrasaremos la cubeta, volcaremos nuestra masa y seleccionaremos el programa de hornear y el tueste medio. Al acabar el programa (1 hora), volveremos de nuevo a programarlo del mismo modo, si bien esta vez lo miraremos cuando lleve unos 30-40 minutos. Aquí le haremos la prueba del palillo y si no está cuajado le dejaremos algo más de tiempo. Tardaremos algo más de tiempo en hornearlo, pero también evitaremos sumar bastantes grados más a la cocina
- Verduras 'sobrantes'. Aquí no 'sobra' nada, porque todo lo que esté por encima de los 600g de verdura cocinada, lo podemos guardar en la nevera y usar como guarnición para cualquier plato. Sano y muy rico. '¡Desperdicio CERO!
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