El arroz con leche es uno de los postres más típicos de nuestra gastronomía. Y como tal, en cada casa, le dan su toque personal.
En mi casa siempre ha habido un postre que ha gustado mucho: el arroz con leche. Pero seguro que no sólo pasa en nuestra casa sino en muchas de todo el territorio y me atrevería a decir que hasta fuera de nuestras fronteras, más concretamente en la América Latina.
Es cierto que es un postre muy rico y sencillo de preparar. También hay que reconocer que si lo hacemos de forma tradicional (en la cazuela) es un poco laborioso ya que debemos tener un poco de paciencia (la madre de todas las ciencias). Esto cambia considerablemente si utilizamos un robot de cocina ya que nos ahorrará el trabajo más engorroso como es el remover de forma continua. Como no todo el mundo tiene un robot de estos y porque algunos de los que lo tienen prefieren seguir con las costumbres tradicionales, os explicaré los pasos para ambas: en cazuela y en Thermomix (el robot que tengo yo en casa). Sinceramente os diré que desde que tengo la Thermomix, siempre me decanto por ella porque el resultado es buenísimo. No lo habéis escuchado nunca? Hay recetas que este robot las borda, y una de ellas es la del arroz con leche .
Como en muchos postres tan tradicionales, podéis encontrar muchas versiones o pequeños trucos. Yo os dejaré la mía, pero si buscáis un poco podéis encontrar versiones en las que se les añade un poco de nata o leche evaporada para darle una mayor cremosidad. También hay versiones con leche de coco u horchata (las tengo pendientes de hacer). Ya no os digo sobre el arroz, que los hay específicos para este tipo de postre. Yo aquí soy de los de toda la vida: un arroz redondo de tipo bomba.
Ingredientes
- 1,5 l. de leche entera
- 200 g. de arroz redondo/bomba
- 150 g. de azúcar blanca
- 2 ramas de canela
- Piel de ½ limón (sin parte blanca)
- Piel de ½ naranja (sin la parte blanca)
- 25 g. de mantequilla (opcional)
Abreviaturas
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- c/n: Cantidad necesaria
Elaboración
Receta tradicional en olla
- En una olla o cazuela ponemos el litro y medio de leche junto con el arroz, la piel de limón/naranja, (que habremos lavado y secado antes de pelar) las ramas de canela y una pizca de sal.
- Dejamos cocinar a fuego medio-bajo unos entre 45 y 60 minutos, removiendo con una cuchara de madera cada 4 o 5 minutos para asegurarnos que el arroz no se no pega. Es importante que la leche no llegue a cocer ya que a partir de los 90-100º se nos puede quemar y dejar un gusto desagradable en nuestro postre.
- Pasados el tiempo, y cuando el arroz con leche ha adquirido ya una textura melosa, añadimos el azúcar. Dejamos cocinar 10 minutos más hasta que el arroz quede bien blando.
- Apagamos el fuego y añadimos la mantequilla. Removemos un poco para que se derrita e integre bien.
- Retiramos las pieles de limón y naranja así como las ramas de canela y dejamos atemperar. Mientras atempera, podemos remover un poco para evitar que haga costra en la superficie.
- Una vez haya templado el arroz, lo repartiremos en cuencos o cazuelitas de barro individuales.
- Metemos en la nevera y dejamos enfriar (en casa nos gusta tomarlo frío).
- Justo antes de servir lo sacamos de la nevera y podemos espolvorear un poco de canela por encima o bien algo de azúcar y quemarlo con un soplete para caramelizarlo.
Receta en Thermomix
- Colocamos la mariposa en el vaso y añadimos el litro y medio de leche, el arroz, la piel de limón y naranja (que habremos lavado y secado antes de pelar), las ramas de canela y la pizca de sal. Programamos 45 minutos, 90º de temperatura y velocidad 1.
- Cuando finalicen los 45 minutos, añadimos el azúcar y la mantequilla y programamos 10 minutos más a 90º y velocidad 1.
- Retiramos las pieles de limón y naranja así como las ramas de canela con cuidado de no quemarnos. Vertemos en cuencos o cazuelitas de barro individuales.
- Metemos en la nevera y dejamos enfriar (en casa nos gusta tomarlo frío).
- Justo antes de servir lo sacamos de la nevera y podemos espolvorear un poco de canela por encima o bien algo de azúcar y quemarlo con un soplete para caramelizarlo.
Para tener en cuenta
- Con el fin de que el arroz nos quede más suelto cuando esté hecho, podemos pasar el arroz antes por agua fría o bien cocerlo durante unos 5 minutos en agua hirviendo. Lo que si deberemos hacer es dejar que escurra todo el agua en un colador antes de pasarlo a la leche, que lo incorporaremos cuando la leche esté caliente (sin llegar a hervir) y a partir de entonces empezaremos a remover y seguir con la receta como está explicada más arriba.
- Hay gente en Asturias que echa un chorrito de anís, justo cuando se incorpora la mantequilla. Yo no lo he probado, pero os lo dejo por si alguno se anima y quiere comentar.
- Como hacía referencia en los pasos de la receta, en casa nos gusta comer el arroz con leche frío. Si preferís, también lo podéis tomar templado. En éste caso no hará falta meterlo en la nevera y lo serviremos una vez haya atemperado.
- Si queremos darle un poco más de cremosidad, podemos sustituir parte (alrededor de 400ml) de la leche por leche evaporada. Si por el contrario queremos hacerlo más ligero, podemos echar 160gr de arroz en lugar de los 200gr que se indica en la receta.
- En cuanto al dulzor, pues va por gustos. A mi personalmente no me gusta excesivamente dulzón, pero tampoco que no sepa nada dulce. Según lo que prefiráis vosotros podéis añadirle un poco más de azúcar o quitarle un poco. Los 150gr. es un término medio... según mis gustos Ahhh, tened en cuenta que si luego vamos a caramelizar algo de azúcar por encima, estará un poco más dulzón que si por el contrario usamos canela o no echamos nada.
- Y para finalizar, la pregunta típica.. ¿podemos utilizar leche semidesnatada o incluso desnatada?.. pues hombre, por poder, se puede, pero tened en cuenta que va a perder un poco de gracia y por supuesto... cremosidad. Es casi mejor reducir calorías en el azúcar o incluso usar algún edulcorante. Aún con esto, soy de los que piensa, que es mejor mantener una dieta equilibrada a diario y el día que toca pegarse un homenaje de este tipo... pues uno se lo pega sin ningún tipo de remordimiento. Un día es un día
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